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IGLESIA Y PROGRESO HUMANO 137 • Finalidad : no puede consistir únicamente en tener más o en aumentar el confort, sino que tiene que tender a ser más. Debe obedecer a un plan orgánico y realista. • Coherencia : es necesario guardar el equilibrio en movimiento. Hay diversos aspectos en el progreso que son interdependientes: biológico, educativo, cultural, técnico, económico, administrati­ vo, político, ético y espiritual. Se impone también la coherencia de las diversas actividades: agricultura, industria, comercio, ser­ vicios. ® Homogeneidad: además de la coordinación de los diversos as­ pectos se necesita la armonía del proceso en el tiempo, la con­ tinuidad de la evolución propia de un ser orgánico para quien la revolución absoluta es mortal. ° Autopropulsión : hay que alentar las iniciativas creadoras de la base, presidiendo el principio de subsidiaridad y fomentando la creatividad a todos los niveles. ® Indivisibilidad : se alude así al carácter comunitario del progreso, que debe promocionar y beneficiar al mismo tiempo a todos los miembros de la sociedad. En todo esto descubrimos una dialéctica del progreso, algo que ha entendido muy bien el marxismo, que no es ajeno a la filosofía aristotélico-tomista y que se halla también inscrito en la dialéctica de la salvación: vida-muerte, gracia-pecado, luz-tinieblas, trigo-cizaña...41. El progreso realmente humano deberá tener en cuenta la urgencia de determinadas tareas que se imponen como mandamientos para la humanidad y que obligan a establecer unas prioridades como condicio­ nes mínimas u objetivos de partida para poder afrontar el desarrollo del hombre y su acceso al rango de persona. El progreso realmente humano no puede prescindir del capítulo de los medios aptos para lograrlo. Los medios se inscriben inmediata­ mente en el ámbito de la técnica, pero deben estar dirigidos e infor­ mados por principios éticos. No hay razón para proponerse como má­ ximo objetivo la eficacia, ni la utilidad inmediata, ni los medios pueden valorarse únicamente por los resultados. Hay medios sumamente efi­ caces pero antihumanos. Los medios deben estar sometidos al fin humano del progreso para que sean éticamente válidos. 41. Cf. Mt 13, 25-40; Ef 6, 12; Rom 6, 13; 13, 12; 2 Cor 6 , 7; 10, 4 , etc.

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