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38 ANTONIO LINAGE CONDE mansión ojival a su vez levantada por aquél, y con su combinación de constante gótica europea tout court, ansiones italianizantes y per­ manencia mudejar; sus proporciones; el empaque de sus planos, alza­ dos y fachada; la nobleza de su armonía y la riqueza de su decoración, es una de las más acabadas y hermosas muestras de la arquitectura civil española de todos los tiempos 85. Y sobre todo se da en él otra combinación de veras fascinante entre la impetuosidad castrense y las delicadezas femeninas. Basta con levantar la vista al remate de cubos castellanos, entretejidos de cortesanas celosias, de su fachada prin­ cipal. Y a las obsesionantes hileras de leones y dragones emparejados de su patio. Lo cierto fue que don Eulogio entró allí con buen pie, apenas franqueado el umbral de la cuarentena, de lo cual es buena prueba cómo debió enfrascarse en las tareas de literatura didáctica que le llevaron a publicar en 1881 86 su Nuevo método de explicar la lengua latina, dedicado al capitán general Pavía, y dos años más tarde El cristiano instruido en su ley 87, que lo era al cardenal Moreno 88. Una cierta recompensa oficial le llegaba el 9 de febrero de 1885, al ser nom­ brado comendador de la Orden de Isabel la Católica, gracia que le caducó al haber dejado pasar el tiempo exigido por los estatutos de la misma para recibirla 89. Y así transcurrieron los años de serena fe­ cundidad intelectual y apostólico esfuerzo de nuestro clérigo en la ciu­ dad de la Alcarria, hasta ser nombrado por la reina viuda regente canónigo de León el 7 de octubre de 1886 90. ¿Influiría en su deci- 85. Fue destruido en buena parte por un bombardeo de la aviación fran­ quista durante la guerra civil. En la tal contienda se quemó también el colegio de huérfanos masculino, sin que posteriormente haya sido restaurada la institu­ ción en la ciudad. 86. El 31 de mayo. Alaño siguienteapareció el segundo curso. 87. El 20 de abril. 88. El 20 de septiembrede 1884 apareció suCompendio. 89. La tradición familiar, que hemos recogido en Sepúlveda de sus sobri­ nas nietas Pepita y Bonifacia Román Horcajo, asegura que renunció a otras con- derocaciones, pero que sí llegó a poseer la medalla de ésta, de la cual hizo merced a la imagen de Nuestra Señoradel Buen Suceso venerada en la capilla del lado del evangelio de la parroquia de San Bartolomé la cual hemos visto era la suya; pero que a pesarde ello se encontraba depositada en su casa y fue donada a las autoridades nacionalistas durante la guerra civil con ocasión de una de sus patrióticas campañas de recogida de joyas y metales preciosos. 90. Se posesionó el 7 de diciembre. Faltaban todavía cuatro años para que en la ciudad de Guadalajara se construyera el panteón de la condesa de la Vega del Pozo, sobrina de Santa María Micaela. Apuntamos el dato a efectos de