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LOS BARÍ 487 un tronco común ascendente patrilineal de varias generaciones anterio res, desconocidos por completo por los novios, pretendiesen contraer matrimonio. A pesar de esta facilidad que tienen los ancianos de remontarse hasta sus orígenes ancestrales, en la cultura barí no hemos podido apreciar ni remotamente referencia alguna totémica. En su cultura y tradiciones no aparece vestigio alguno de totemismo social o de clan. No se sienten emparentados, a pesar de los nombres que reciben de pequeñitos muy afines a algunos animales..., con determinada especie animal, vegetal, mineral o fenómeno natural peculiar que justifique esta ley exogámica entre ellos. Las motivaciones de tal procedimiento no son tampoco de forma exclusiva de tipo biológico, sino que emergen de su manera de considerar su sociedad desde aspectos multifuncio- nales 95. Por más que nos interesamos en averiguar las verdaderas causas que podían motivar este sistema preferencial de parentesco y su consecuen te exogamia, siempre obtuvimos idéntica respuesta: no puede contraer se matrimonio entre dichas personas: es tabú: Son «Sadóyi», nombre con el que los barí expresan este parentesco particular. Y que nosotros, siguiendo la nomenclatura de la antropología natural, podemos llamar primos paralelos: los padres con los que se emparentan, según el prin cipio patrilineal de descendencia unilateral indicado, son del mismo 95. Esto prueba, una ve 2 más, la complejidad de los motivos de las leyes de parentesco en los pueblos primitivos. Ni los factores biológicos ni psico lógicos dan razón fundada de las regulaciones del incesto. Contra ciertas pos turas simplistas de ciertos antropólogos, es preciso acudir a factores sociocul- turales más amplios, más complejos y no tan fácilmente identificables, sobre todo teniendo en cuenta las características multifuncionales por las que se ri gen las sociedades primitivas. De interés para este tema, A . Adamson Hoebel, El hombre en el mundo primitivo. Introducción a la Antropología, Barcelona 1961, esp. 316 ss. 389-400, sobre sistema de parentesco, con bibliografía en 400; Ralp f Beals - Harry Hoijer, Introducción a la Antropología, Madrid 1968, 475 ss. Precisamente por este motivo resulta fuera de propósito tratar de conven cer a los «sag’dóu» de la irracionalidad de su tradición acudiendo al sistema de análisis de sangre del grupo. Es una razón que comprenden los jóvenes, fuera ya del contexto tradicional de esa ley de parentesco; pero resultará in comprensible para los ancianos. Vista la importancia que la tradición barí reconoce a este aspecto del parentesco, resulta evidente la confusión que en este punto concreto presenta Camilo de Ib i, cuando, al hablar del matrimonio barí, escribe: «no se fijan en el parentesco de los que tratan unir» (en Las Misiones Católicas de Colombia..., 168, obra a la que hacíamos referencia en la nota 8 ). No cabe duda que tiene aplicación a otra etnia distinta a la barí.
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