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LOS BARÍ 485 refieren, sin sentido crítico alguno, al describir el tipo de vivienda barí ¿Cómo se llega a formar una familia? Los pasos para su formación, desarrollo y desaparición son los siguientes. La mentalidad barí está esencialmente dirigida hacia la formación del grupo familiar. La soltería resulta un fenómeno raro entre ellos y se explica por ciertos condicionamientos psicofísicos de fácil compren­ sión. Hasta tal punto ocupa un puesto fundamental esta concepción entre los barí que, los mismos solteros, tal como aparece en sus mitos de ultratumba, contraerán matrimonio en el lugar de los muertos. La formación de la familia se iniciaba con el noviazgo. Cuando un barí deseaba contraer matrimonio, trataba de buscarse mujer. Era el hombre quien tomaba la iniciativa en este «affaire». A veces, los mismos amigos del joven le indicaban o presentaban alguna muchacha de otra casa comunal. Una vez que un joven se había fijado en alguna muchacha y creía que le convenía, se dirigía personalmente a los papás de aquélla. P ri­ meramente hablaba con su mamá y, a continuación, con su papá. Estos consideraban seriamente la petición del joven y, si veían que el pre­ tendiente tenía las debidas condiciones para contraer matrimonio, se­ gún las costumbres del pueblo barí (entre las que sobresalían ser tra­ bajador y cuidadoso y no tener impedimento alguno de parentesco), se la entregaban para que fuese su esposa. E l consentimiento de los papás de la núbil era la base jurídica del matrimonio barí, reconocido como tal por todo el grupo comunal al que pertenecía. En las costumbres barí no existió vestigio alguno de sistema de compraventa o de indemnización por la entrega de su hija, como aparece en otras tribus primitivas. Tampoco existió entre los barí el compromiso de matrimonio honorífico o costumbre de compro­ meter una niña esperada o menor de edad para que, llegado el día, la esposase alguna persona determinada. La sociedad barí, como todas las sociedades, pero particularmente las primitivas, reconoce el parentesco. Sobre este sistema se orienta gran parte de su estructura social. E l parentesco sirve de base para 94. «El tipo de vivienda que tienen, un bohío alargado, de gran capaci­ dad, donde viven en promiscuidad más de un centenar de indígenas». Éstas revelaciones se atribuyen al Dr. Pons en un art. sin autor: Numerosos indios motilones afectados del mal de lepra, en Ven.Mis. 32 (1960) 320; cf. A. de A lcacer, L os b a rí..., 72-75.

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