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484 D. CA ST ILLO CABALLERO Este núcleo se amplía, como es natural, en la familia más extensa y que comprende a los bisabuelos, abuelos y tíos. E l cuadro completo de la familia nuclear y prolongada en nomenclatura barí es el si­ guiente: Asébaatáida (bisabuelo) Asébaabama (bisabuela) Asasí (abuelos) Abisási (abuelo-a paterno-a) Agbáiyi (abuelo-a materno-a) Atáida (padre) Abiobái-Abama (madre-mamá) Asasíyi (hijos) Asasí (hijo) Ashiá (hija) Asari (Sari) (hermanos, sean de padre o madre sólo) Asayi Aiká (tíos) Agbái (tío) Aschí (tía) Asíyasaisí (Asayasí) (tío paterno) Asayaiká (tía paterna) Aschladakú (tío materno) Aschlaiká (tía materna) La familia estricta constituye una unidad social autónoma, si bien dentro de la estructura de mayor alcance del «grupo», con el que se relaciona en perfecta convivencia y respeto. Cada familia ocupa un puesto determinado, señalado por el Ñatubái el día de la inuaguración del bohío, en el que se desarrolla su vida con cierta independencia. A cada familia se le señala una parte precisa para que coloque también su fogón, que comparten con toda la familia, incluso con los tíos, situado en la nave central y otra para la colocación de unos chinchorros y esterillas ( Chídda ) para descansar en la lateral. Las mamás con los niños pequeñitos descansan en el suelo, en unas esterillas, tejidas por las mujeres para este propósito. Los hombres descansan en chinchorros ( bo, boshóro), guindados de forma que constituyan como distintos «pi­ sos», de mayores a jóvenes, que ocupan la parte de arriba por razones prácticas explicables. Este sistema de distribución facilita el respeto mutuo a la inti­ midad familiar, dentro de lo posible, entre las distintas familias. No existía en modo alguno promiscuidad (relaciones sexuales arbitrarias e irreguladas), amor libre y falta de pudor a los que algunos autores se

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