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474 D. CA ST ILLO CABALLERO 1 .° Karibáidakái Kokdoibabá Asagdóuchimbá ca. 140/150' Aragdóuchimbá Akairagdóu Nombre Sit. geogr. Jefes Habitantes Karibáidakái, bohío habitado por ellos en el momento de descender el he­ licóptero de los misioneros el 22 de julio de 1960, y la población del actual poblado Boksbi nos han servido, por tanto, de clave de interpretación para es­ tablecer el número de miembros que habitaban cada uno de los bohíos que nos iban describiendo. Creemos que nuestra referencia es bastante aproxima- tiva, sobre todo después de haber constatado con paciencia y repetidas veces los resultados con los distintos grupos de nuestros informadores y los misio­ neros que contactaron con ellos en los primeros tiempos de la pacificación de­ finitiva. 61. En la enumeración de los bohíos seguimos un orden alfabético. Ex­ ceptuamos los dos primeros por considerarlos especiales para nuestro trabajo: fueron con los que los misioneros contactaron en primer lugar, por aire y por tierra, respectivamente. Nos han servido de puntos de referencia para nuestras conclusiones, al mismo tiempo que nos han condicionado en nuestras apreciaciones sobre los siguientes. El bohío de Karibáidakái fue con el que los misioneros entraron en con­ tacto por helicóptero el día 22 de julio de 1960. El día 26 de dicho mes, se le denominó «Nuestra Señora de Fátima», o «Virgen de Fátima», nombre con el que se le conocerá durante los primeros años, reconociéndole como el bohío central y Centro Misional fundamental barí. Cf. A. de Villamañán, L os mi­ sioneros capuchinos entablan contacto con los motilones, en Ven.Mis. 22 (1960) 235; I d ., Primeros días de amistosa convivencia de los misioneros en los bohíos motilones, en Ven.Mis. 22 (1960) 321. 327; I d ., Segunda entrada por tierra hasta los motilones, en Ven.Mis. 22 (1960) 359. 360; C. de Ar.mellada, Por fin viví con los motilones, en Ven.Mis. 23 (1961) 113. En dicho artículo (112) se muestra una perfecta fotografía de este bohío tal como se encontraba al tiempo de contactar con él. Sobre sus dimensiones no existe uniform idad. A. B orjas R omero , en Una visita a los indios motilones, en Ven.Mis. 22 (1960) 317, indica tener unos 60 metros de largo por 25 de ancho y unos 12 de altura. A. de V il l a m a ñ á n , en cambio, le señala unos 48 metros de largo (cf. Primeros días..., 324). Estaba situado, según indican nuestros informadores y confirman los misioneros, en el caño del río Barakái, entre K oró y Barakái, o río Kokadasái. E l Ñ atubái o jefe del K aribáidakái era Akairagdóu, uno de nuestros más fieles inform ado­ res. U ksh u rí habitaba en él, pero no era el jefe, como se creyó en un prim er mom ento, quizá por ser persona considerada entre ellos y quien favoreció a los misioneros en momentos ciertam ente trágicos; sobre este equívoco cf. R. de R enedo , Uegamos por aire y por tierra a los "bravos motilones” y nos que­ damos con ellos, en Ven.Mis. 22 (1960) 299. E n Ven.Mis. 22 (1960) 258 apa­ rece una fotografía de V illam añán con la siguiente inscripción: « E l P. V illa ­ mañán coloca el pabellón nacional en un arco motilón y se lo entrega al jefe del bohío m otilón, para ser izado por prim era vez en la M o tilo n ia desde los tiempos de la Independencia». Sobre el número de miembros que lo habitaban ya hemos aludido a cierta referencia que creemos im portante, en la nota an­ terior. D e todas formas, los escritos de aquellos primeros momentos hacen re­ ferencia todos ellos a que habitaban más de un centenar (cf. declaraciones del

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