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4 4 2 D. CA ST ILLO CABALLERO • Amante de la verdad y opuesto a cualquier simulación o mentira y opuestos al hurto. Es ésta una de las cualidades que más admiraba Guillen en su D iario: «Es uno de los inviolables atributos entre ellos la religiosidad de la verdad, abominando con tedio la mentira. Reputan por delito capital el hurto y francamente ofrecen al necesitado lo que pide» 33. 0 Gran espíritu de intuición y observación, sobre todo con los des­ conocidos y susceptibles en un primer momento de reacciones fuertes contra posturas de extraños no suficientemente clarificadas. • A l principio manifiestan un espíritu receloso, tímido, taciturno, desconfiado y reservado, hasta que descubren que sus interlocutores merecen confianza a la que se abren con amplia generosidad, alegría y compartiendo todo lo suyo, mostrándose vivos, inteligentes y des­ piertos. Su simpatía es característica y su sonrisa a flor de labio pro­ verbial, como muestran los mitos sobre sus orígenes. Su respeto, hos­ pitalidad y simpatía comunicativa con los extraños fueron mandados ya por sa dios tribal, como veremos. • Amantes de la vida que es intangible y que la proclaman con cierta dignidad personal. Con sentido práctico de v iv ir al día, opuesto a lo que signifique sumisión a la sociedad de consumo, previsión y preocupación excesiva por el futuro 34. • Quieren ser libres, no viviendo prisioneros de nada ni de nadie. «E l pueblo barí es un enamorado de lo suyo: ama su selva y se iden­ tifica con ella hasta el punto de solidarizarse con su belleza y su misterio» 35. a la leyenda negra barí, cf. La leyenda negra del motilón, en Ven.Mis. 28 (1966) 176-179 (artículo recogido de «Crítica», Maracaibo); A. Borjas Romero, a. c., 317. Aun admitiendo la alta estima que el barí tiene de su propio grupo étnico — su orgullo tribal— , disentimos de A . de Alcacer en la manera de interpre­ tar su estancamiento cultural y hermetismo. Dicho autor pretende motivarlo desde su altivez y orgullo que le lleva a considerar su propia cultura como la mejor y al resto dignas de desprecio (Los barí..., 35-36). Creemos que en es­ ta situación de estancamiento han contribuido factores socioculturales, ambien­ tales, históricos... muy diversos y complejos, resultando, según nuestra opi­ nión, demasiado simplista la motivación aportada por Alcácer. 3 3 . S. J. G u il l e n , o. c., 2 7 5 . 34. Creemos que este atributo del pueblo barí es uno de los que más di­ ficultan la inculturación actual barí. Los nuevos valores que les ofrece la so­ ciedad de consumo, como el ahorro, la previsión para el futuro, etc. no en­ cajan fácilmente en su manera de interpretar y de vivir su libertad en ln selva. 35. G . A lvarez, Grupo étnico barí-motilón (ciclostilado), Bogotá 1978, 5.

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