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LOS BARÍ 679 la fidelidad al núcleo esencial de la tradición barí con su propia fan­ tasía, a veces, desbordada. Pero existe en todos los relatos un núcleo común tradicional que es respetado siempre por ellos. Las preguntas que Sabaseba dirige al nuevo basunchimba versan sobre el comporta­ miento de cada cual en la tierra. Concretamente, sobre ciertos actos que Sabaseba considera decisorios en la sentencia: preceptos dados por él, cuando vivía entre ellos (robos, homicidios, chismes, mentiras, pe­ reza en el trabajo, mala educación a los hijos, poco cuidadosos...) o tabús que debían cumplir, según las diversas circunstancias. Para mejor situar el sistema ético barí, preguntamos a nuestros informadores sobre qué actos principales recaía el juicio de Sabaseba, cuáles eran considerados por él como «más malos» («atrakári») y que decidían en definitiva la sentencia. Todos ellos subrayan, sin género de duda, cuatro acciones que consideraban como las más condenadas por Sabaseba: «matar, robar, mentir y ser chismosos». Lo que confirma, una vez más, cuanto hemos afirmado al hablar de su ética comunitaria232. Una vez que Sabaseba ha dialogado con ellos sobre su comporta­ miento, y teniendo en cuenta los resultados, los destina a los distintos lugares que se encuentran en aquella región: «Porque has sido malo, irás allí (señala el lugar). No hablarás con los otros barí buenos. Esta­ rás sólo con ellos. Sin hablar...». Y así sucesivamente. Nuestros infor­ madores nos indican tres sitios distintos: • Oriente: reservado para los barí buenos. ® Poniente: destinado para los barí que se han comportado mal. 0 Lugar intermedio (entre ambos): ocupado por los dabaddó... ¿Cuál es la situación de los basunchimba en este lugar? ¿De qué naturaleza es su nueva vida? • Por lo que respecta a los barí buenos, el lugar que ocupan es el de Oriente, señal de vida y luz. A la entrada, hay una especie de gran pilón o de piscina grande (otros hablan de una manantial de agua), con aguas de color azul clarísimo, donde pueden bañarse y rejuvenecer. 252. Nos encontramos aquí con las ideas fundamentales de su sistema éti­ co; en él se reflejan los temas fundamentales que preocupaban a los barí como autodefensa de su concepción comunitaria. Debe tenerse en cuenta que estas acciones se referían directamente a su grupo; ya que, en relación con los otros grupos, mantenían el principio de autodefensa y de robo de forma muy pecu­ liar: «Robaban cosas que ellos no tenían», confiesan nuestros ancianos...

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