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676 D. CA ST ILLO CABALLERO con lo sexual y el sueño, figuras de íncubos y súcubos...— , debemos admitir una coincidencia casi idéntica entre todas las mitologías p ri­ mitivas. En relación a la concepción chibcha, el mito barí sobre los daviddú coincide de forma muy precisa y en muchos de sus pormenores, si tene­ mos en cuenta los estudios realizados sobre aquélla 249. Creemos que la concepción barí sobre los schumbrába y los daviddú se sitúa en esta misma tendencia, profundamente humana, de acudir a la explicación del mal, de las enfermedades y de la misma muerte por causas ajenas al mismo hombre. E l hombre prim itivo, ante la exis­ tencia de aquellas situaciones que tan hondamente le afectan, acude, para su explicación y fundamentación, a personajes o realidades mito­ lógicas personificadas que las provocan sin dejar la más mínima posibi­ lidad de superarlas por parte humana. Creemos que esta interpretación queda, también, confirmada por la creencia barí en los taibabióyi que fundamentaban y explicaban, según hemos visto, los accidentes morta­ les ocurridos en los ríos e inexplicables a su mentalidad primitiva. Los barí intentan superar dichas situaciones; pero también su mi­ tología sale al paso de esos deseos fustrados, sobre todo de la realidad de la muerte de niños y mayores, aduciendo una motivación mitoló­ gica: Sabaséba, por medio de Dababosá, enseñó el empleo terapéutico del tabaco para ciertos casos en los que éste resultaba efectivo. Pero no en otros, como cuando cogía daviddú. «Si Sabaséba les hubiese enseñado a los Saimadoyi algún remedio contra daviddú y los schum­ brába, barí no moriría». Pero Sabaséba marchó por causa de Saáki, dejándoles solos y sin posibilidad de medicinarse contra ellos. Es por lo que el tabaco no surte efecto terapéutico en estos casos extremos. Los barí mueren sin remedio. Mientras Sabaséba estuvo con ellos, él mismo les curaba. En aquel tiempo no morían los barí... 3.2. Escatologia Vimos cómo el amor a la vida, a su selva, a su familia, a sus cosas... era una de las características más sobresalientes del pueblo barí. E l barí es una persona profundamente enamorada de lo de aquí y de lo de ahora, a cuyo disfrute emplea sus mejores esfuerzos. Sin embargo, la realidad del mal, de las enfermedades y, sobre todo, de la muerte, 249. Cf. M. Izquierdo Gallo, Mitología americana. Selección de los mi­ tos aborígenes de América, Madrid 1956, 201 ss.

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