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666 D. CA ST ILLO CABALLERO aluden en estos relatos está recogido con todo detalle en el mito sobre Sabaséba narrado por A lirio Okiáno y que presentamos en el Apéndice. En resumen, es el siguiente. Sabaséba deseó esposar una muchacha barí. Un día, mientras el papá de ésta — con quien Sabaséba ya había hablado y a quien no había parecido existir dificultad alguna— se encontraba de caza, se presentó Sabaséba, expresando a los barí que se hallaban en el bohío sus deseos de matrimonio con ella. A todos les pareció bien, a excepción de un joven barí, llamado Saaki, que se opuso duramente a la intención de Sabaséba. No fue suficiente la calma y la constante insinuación de éste, ni el consejo procedente del resto del grupo. Saaki siguió aferrado a su negativa, negándole, incluso, el poder pernoctar con ellos, a pesar del cansancio que tenía Sabaséba. Le mintió bellacamente sobre los propósitos del papá de la muchacha y no le dejó ni quedarse durante la noche en el bohío. A l fin, Sabaséba, desalentado, decide abandonar a los barí. Castiga a Saaki convirtiéndolo en báquiro y se aleja definitivamente de ellos «por donde sale el sol», al Barúnnora, región en la que habita desde entonces sin volver ya más a ellos. Esta es la forma más desarrollada del mito del alejamiento de Sabaséba de los barí. Sin embargo, el esquema intencional fundamental es aceptado por todos los ancianos y lo consideran parte esencial de su tradición mitológica23s. E l núcleo esencial podríamos resumirlo de la siguiente manera: En tiempos en que vivía Sabaséba con los barí, se produjo un hecho (que la mayoría no concreta) por el que Sabaséba les abandonó no volviendo nunca jamás con ellos. Por este motivo los barí se encuentran en ciertas situaciones negativas. Pero lo que resulta todavía más interesante para nuestro propósito es la apostilla que todos los relatos sobre Sabaséba y narraciones de nuestros informadores ofre­ cen: «Y desde entonces, los barí sufrimos enfermedades, morimos... Si Sabaséba hubiese vivido entre nosotros, los barí seríamos muchos, no sufriríamos, ni moriríamos...». 238. El detalle de Saákí no aparece como «universalmente» reconocido en la mitología barí. Todos nuestros informadores admiten el alejamiento de Sa­ baséba como hecho cultural producido a causa del mal comportamiento de los barí. Pero sin determinar. Saaki (báquiro), desde entonces, no ve por la no­ che y es una carne sabrosa, muy apetecida de los barí. En la tradición yukpa, aparece Kemóko (su dios tribal) advirtiendo a los yukpa que, si se comportan mal, les abandonará. Lo que realiza por este mo­ tivo (cf. A. de VlLLAMAÑÁN, Misión y antropología. Origen del mundo y de los hombres y vida después de la muerte según la tradición de los yucpas del Aponcito, en Ven.Mis. 31 (1969) 267-268.

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