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LOS BARÍ 661 ñando su función de «dueño de los pescados», enviando a los barí toda clase de pescados que necesitan para alimentarse. Los barí explican, de esta forma, el origen de los pescados y tratan, por todos los medios, de mantenerse fieles a lo que Sabaséba les enseñó por medio de Kokébadóu. Haciéndolo de la misma forma, se remontan a aquellos tiempos primitivos en los que Sabaséba fundaba la existencia de los peces y el rito de la pesca, reconociéndose como verdaderos suce sores de Kokébadóu. En realidad, cuando en ciertas ocasiones les acom pañábamos en la pesca y veíamos a alguno con el palo moviendo las aguas, se dirigían a mí diciéndome: «M ira, Kokébadóu». Los barí, mediante este relato etiológico, explican por qué existen tantas clases de peces en sus ríos y por qué ellos tratan de repetir fielmente el mismo rito de pesca que mandó Sabaséba efectuar a K o kébadóu en aquellos tiempos primordiales, cuando surgieron los prime ros peces y los ríos se llenaron de ellos. 2.2.3. La agricultura Otro de los fenómenos culturales materiales que los barí intentan aclarar en sus mitos es el de la agricultura. ¿Por qué los barí actuales cultivan los conucos («dobá») y tienen tantas clases de alimentos, como aguacate, caña dulce, plátanos de muchas clases, yuca, etc...? ¿Cómo iba a explicarse este hecho si no fuera porque, en tiempos primordia les, hubiese ocurrido un acontecimiento que lo funda? La tradición barí acude al mito cultural de Nunscbundóu. Otro Saimadoyi al que hace intervenir en aquellos tiempos primitivos en los que Sabaséba ordenaba la tierra, el firmamento, e introducía los distintos bienes de la cultura. En cuanto al modo concreto de surgir estos bienes culturales de la agricultura, los relatos mitológicos barí no coinciden totalmente. Sin embargo, existe un esquema fundamental en todas las narraciones que permanece inmutable. También es Sabaséba quien da el mandato a este personaje, Nunscbundóu, de hacer conucos para los barí y hacer fructificar en él todos los elementos necesarios para la alimentación de aquéllos. E l mismo le enseña la forma de hacerlo. Sabaséba y Nunschun- dóu pasean por los fértiles terrenos barí. Se cansan y se sientan. Y , precisamente, al levantarse, salía aguacate. Igualmente, por lo que res pecta a la yuca, plátanos... Antes no había nada de estos alimentos. Pero Sabaséba enseñó su plantación a Nunscbundóu, los instrumentos a utilizar para cultivar los conucos, etc., mandándole enseñase, a su vez, a los barí.
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