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LOS BARÍ 651 talles, en conformidad con lo que hemos indicado al hablar del sistema de narrar estas tradiciones tribales 232. 2.1.3. Ñatubái (jefe de grupo) A l hablar del sistema de los tabús, aludíamos a que el Ñatubái o jefe de cada grupo barí no entraba a formar parte de sistema alguno de realidades tabuizadas. Esta apreciación queda confirmada por los re­ latos mitológicos. En ninguno de ellos se hace referencia a aquél como tabú. Sin embargo, esta institución, tan profundamente arraigada en la organización social barí, se hace remontar a aquellos primeros tiempos primordiales en los que vivía Sabaséba entre ellos. La misma forma externa del bohío — distribución de los distintos palos de apoyo de éste— traducen lingüísticamente esa otra constitu­ ción interior de soporte social del grupo que cobija. Y se hace remontar también a los tiempos aquellos en los que se construía la primera casa comunal. En efecto, todo cuanto se refiere a sus funciones, como hemos ya examinado, proviene de Sabaséba. «A sí lo mandó Sabaséba». La intencionalidad es clara: pretenden fundamentar, reforzar y asegurar dicha institución, tan esencial dentro del grupo. Y repetir aquel acto fundacional. Es curioso anotar que en ninguno de los relatos mitológicos reco­ gidos se hace mención explícita a él. Sin embargo, en nuestras conver­ saciones con algunos de nuestros informadores, particularmente Adolfo Akairagdóu, explicitan nombres de algunos primeros jefes y subjefes 232. En ciertos mitos sobre Kassóso parece darse importancia a la «pala­ bra» del mismo para la realización de sus propósitos. Según algunos de nues­ tros informadores, aquél basaba la construcción de la casa comunal en su pa­ labra. Decía «hágase» y la casa comunal «aparecía» inmediatamente. No admi­ timos la transcripción que A. de Villamañán hace de su nombre: «Gasoso»; ni hemos encontrado detalle alguno para poder afirmar lo que él mismo atri­ buye a algunos barí: «Según algunos salió de la sangre de los dabaddó (los blancos)» (Cosmovisión..., 17). Tampoco podemos admitir lo que escribe sobre el mismo personaje: «Fue el que cortó la piña de la que salieron los primeros "barí” ...» (Misión y antropología. El mundo según los motilones, en Ven.Mis. 31 (1969) 330). Por lo que respecta a la interpretación de R. Jaulin sobre Kassó­ so, nos parece de pura fantasía: «Es asesinado, pues, en el acto de unión de dos grupos —los lunares y los terráqueos— , acto que equivale a la instaura­ ción de la comunidad humana; la tierra tenía una función femenina, la mas- culinidad se eclipsaba...» (O. c., 66 ; en esta misma línea se mueve el resto de sus afirmaciones sobre dicho personaje en pp. siguientes).

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