PS_NyG_1980v027n003p0413_0708

642 D. CA ST ILLO CABALLERO 1.5.7. Los "Okachikbá” (águilas nocturnas) se transforman en pá­ jaros grandes parecidos a los zamuros 226 Lo cuenta de la siguente forma: «Los "Okachikbá” salieron de las cenizas de la viejecita. Son muy pare­ cidos en su forma de ser a los barí, aunque mucho más altos. Sabaséba los mandó vivir en el aire y hacer sus casas en las copas de los árboles muy altos. Son enemigos delos barí. Por eso, cuando los barí juegan de noche y molestan a los demás, se transforman en pájaros grandes, vuelan sobre el bohío, agarran a los barí que incomodan como si fuesen pollos, se los llevan a las copas de los árboles, les parten por medio de las piernas, rajándolos, y los tiran hacia abajo. Por la noche se juntan con mujeres. Cuando cantan durante la noche, lo hacen como cuando los burros rebuznan». En este relato, la transformación de estas personas en águilas noc­ turnas mira, sobre todo, al aspecto moralizante. Trata de poner en guardia a los barí que causan molestias con su comportamiento en el bohío durante la noche. Es una intencionalidad particularmente ejempla- rista comunitaria: cómo no deben comportarse los barí durante la noche en el bohío, so pena de sufrir esos castigos que encargó Sabaséba pro­ piciar mediante los «Okachikbá». Pretende reforzar por qué deben respetar el descanso de los miembros de la casa comunal 227. 226. A . de Villamañán, c. c., 15, lo confunde con los " ogsailokachigbá” que, al parecer, son personajes maléficos, con cuernos... y con las característi­ cas del diablo, tal como lo representa la tradición cristiana popular. Podría ha­ ber en esto un posible influjo cristiano debido a las coincidencias concretas que manifiestan. O . también, una posible traducción en cristiano por parte de los misioneros de otra realidad semejante entre los barí. Israel, Francisco, Alirio y Kairo afirman no haber oído nada sobre estos personajes. 227. Creemos que el mito refleja una situación social real de posible des­ contento de la comunidad, respecto al comportamiento de algunos de sus miem­ bros durante el tiempo de descanso en el bohío. El mito tendería a funda­ mentar, con hondo sentido moralizante, por qué los barí deben comportarse bien durante la noche en la casa comunal. Son detalles que conviene tener en cuenta para salir al paso del «paraíso perdido» por el que, como hemos visto, algunos abogan con añoranza.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz