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LOS BARÍ 641 E l presente relato no contiene sentido alguno moralizante. Dentro de la mitología barí incumbe al zamuro negro comer a barí muerto, como ya hemos visto. Su intencionalidad es exclusivamente fundante del modo de ser de los «Tarikbímomó»: de su forma y su canto. 1.5.5. Dos barí se convierten en "Kariká” ( ardita) y "Tainbiribí” ( pajarito) 721 Nos lo narran de la siguiente manera: «Un día dos barí, llamados "Arríra” , intentaron cohabitar con la luna; pero no pudieron, porque la luna estaba muy fría. Al bajar de allí arriba, Sabaseba los convirtió a una en ardita ("Kariká” ) y al otro en un paja­ rito ("Tainbiribí” ). Desde entonces, la ardita anda inquieta, viva y muy ligera por los árboles. Y dicho pajarito no hace más que volar continua­ mente». Tampoco en este mito se nos presenta intencionalidad alguna mo­ ralizante. Sólo alude al modo de ser y comportarse dos animales que intentan fundar en su tradición mitológica por este acontecimiento ocurrido en los tiempos de Sabaseba. E l deseo humano de habitar en la luna, lo analizaremos más adelante. 1.5.6. Los "Akabó” (o "Ákabónbarí” ) se convierten en pájaros 224 Nos los relatan de formas diversas. Una de ellas dice así: «En la región de las nubes f'Borába” ), existen personas que nacieron de las cenizas de la viejecita, con su conuco allí arriba como los barí tie­ nen en la tierra los suyos. A veces, vienen sobre los bohíos de los barí, durante el día. en forma de pájaros grandes, llevándoseen brazos a las niñitas. Allí las crían y se casan con ellas». E l presente mito sigue la misma línea de fundación del comporta­ miento de ciertos pájaros, sin relación alguna moralizante 225. 223. «Tainbirí»: desconocemos, también, el nombre científico de este pa­ jarito. 224. El nombre de «akabónbarí» no debe llevarnos a la confusión de creerlos pertenecientes al grupo etnológico barí. Se trata de pájaros-personas (personas transformados en pájaros). Desconocemos su nombre científico. 225. A. de Villamañán, a. c., 15, atribuye a los «akabó» algunas funcio­ nes, como la de maltratar a los barí tirándolos en un lugar donde hay muchas espinas, que, según nuestros informadores, no les corresponden.

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