PS_NyG_1980v027n003p0413_0708

624 D. CA ST ILLO CABALLERO 1.3.7. Las nubes ("Borába” ) Las nubes («Borába») era otro de los fenómenos naturales que servía de motivo de asombro y sorpresa a los barí. En efecto, situados sus bohíos al lado de los ríos, era corriente — como sigue siendo en la actualidad— apreciar espesas nubes que permanecían durante las primeras horas de la mañana y del atardecer como ocultando las mon­ tañas y los ríos. ¿Cómo explicar este hecho que les llamaba la atención casi diariamente? E l mito barí pasa a dar razón del mismo, a fundarlo por la existencia de los «Taibabióyi» o personas que habitan en los ríos, como hemos visto. También éstos, como hacen los barí, cocinan de madrugada y al atardecer. Las nubes son el humo espeso que sale de sus fogones por el techo y paredes de sus casas, situadas debajo del agua. Es una bonita apreciación mitológica, pero basada en hechos reales de lo que sucede en los bohíos barí. Como pudimos apreciar en nuestra estancia entre ellos, cuando las mujeres barí cocinan, sale por el techo y las paredes de palma, de las casas, un humo que embarga todo su alrededor. Partiendo de esta particular experiencia, el mito barí pretende situar, fundar el fenómeno de las nubes acudiendo a esta explicación, nacida de su propia experiencia. La extensión y den­ sidad de las nubes depende, naturalmente, de la mayor o menor inten­ sidad del fuego que preparan las mujeres de los Taibabióyi para coci­ nar sus alimentos. 1.3.8. La época de lluvia ("D ikái” ) y de verano ("Asókbarí” ) En la mitología barí encontramos, también, mitos de reiteración anual. En la región barí, como tropical, existen prácticamente sólo dos estaciones: invierno (época de lluvia) y verano (época de calor). Los barí, como admirables observadores de la naturaleza, han pretendido, también, darnos su interpretación, partiendo de su experiencia inme­ morial. Aunque no suelen ser muy frecuentes las lluvias en la geografía barí, sin embargo, en épocas especiales existen abundantes aguaceros (arco iris) y habitarás en las nubes». La relación del arco iris con la sangre puede explicar el tabú de mirarlo o señalarlo con el dedo y al que aludíamos al hablar de los tabús en la cultura barí. Existe otra tradición que nos habla del «Bikogdó» como de una culebra que envían los basunchimba (muertos) pa­ ra que castigue a los Taibabióyi cuando se comportan mal con los barí.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz