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618 D. CASTILLO CABALLERO Hay un momento en la mitología barí en que, junto a Sabaseba entran en escena nuevos personajes, muy distintos a él, llamados Sai- madoyi (barí antiguos), que van a ser sus ayudantes en la reestructura­ ción particular del mundo. Son barí, salidos de las piñas amarillas, que van a ocupar un puesto principal en la compañía terrena del ilustre personaje de la cultura barí: Sabaseba. Entre ellos, se encontraba Ko- kébadóu, que va a tener importancia en la función del agua, de los ríos... 205. Un día, relatan sus mitos, se paseaba Sabaseba por la selva con Kokébadóu. Como eran también muy observadores, pudieron apreciar que, en algunos árboles grandes («Asá»: ceiba), se percibía un ruido como de agua que se agitaba dentro de aquéllos. Los dos personajes quedaron sorprendidos de aquel fenómeno y mandó Sabaseba a Kokéba que tumbase uno de ellos con su machete. Efectivamente, según efec­ tuaba éste su trabajo de cortarlos, surgieron surcos grandes de agua. Fue­ ron los orígenes de los grandes ríos del territorio barí, como el « Ihkí» (R ío de Oro) y otros. De las ramas más pequeñitas surgían los caños que riegan los extensos territorios barí, como el «Bidagyá». La narración repite estas acciones, como de costumbre, repetidas veces. Y , al final, en todos los relatos, aparece la conclusión y lo más importante para nuestro propósito, porque en ella se transparenta la intencionalidad del mito: «Y desde entonces, nosotros bebemos del agua que ellos nos dieron, y nuestros territorios se riegan con el agua que ellos sacaron de los árboles y sus ramas». Quedan, así, asegurados los orígenes primordiales de algo tan esencial para el pueblo barí: el agua... 1.3.2. La luz era otro de los elementos fundamentales y que más llamaba su atención. Hemos visto cómo, precisamente, uno de los caracteres con que expresaban la situación caótica del mundo era la oscuridad. Era el símbolo del desorden y de la inexpresividad de las cosas. La luz, sería, por el contrario, el símbolo del orden, de la vida; lo que con mayor expresividad manifestaría ese nuevo orden de ser del mundo, esa nueva situación de transformación. 205. Estos personajes irán apareciendo a lo largo de nuestro trabajo, se­ gún vayamos analizando los distintos aspectos culturales a los que la mitología barí intenta responder. Además de Kokébadóu, forman parte de la lista de ayudantes Dababosádóu, Nunschundóu, Kassósodóu y Ourundóu.

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