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554 D. C A S T IL L O C A B A L L E R O brar festivamente este acontecimiento. Tenía lugar dentro del bohío y de la forma ya señalada. Primero lo hacían en forma de recitado y, a continuación, cantaban esas mismas frases con el ritmo del canto de la flecha, que luego veremos. Era función propia y exclusiva de los varones. Las mujeres y niños, mientras tanto, miraban curiosos desde las puertas y las mirillas de la casa comunal. En nuestro estudio de campo recogimos varios modelos concretos de realización. Prácticamente todos ellos coincidían hasta en las mismas palabras, lo que comprobaba la fidelidad de nuestros informadores. Se­ leccionamos el modo realizado por Fernando Akuéro, que, por haber sido Ñatubái (jefe) en otro tiempo, nos ofrecía todavía mayores ga­ rantías. Después de explicarnos el sentido y la manera práctica de hacerlo, según ya hemos recogido, pudimos transcribir el siguiente texto: Schumbrába Bagrakári (se repite dos veces) enano pequeñito (supone: «para que no se produzca») Bagrakári pequeñito Akogkié gordo Schumbrába (se cambian los términos)157 Bakuán Koráiobbiddarí Schumbrába Bakúan Koráiobbidarí pequeñito no haga llorar enano pequeñito no haga llorar Abí gordo Obbiddarí pequeñito Bakuán pequeñito Koráiobbidarí no haga llorar Schidrú insecto Daká Rubíschirómi no se produzca más 158 157. Se refiere al gusano venenoso que, según las creencias barí, se in­ troducía en la boca de los pequeñitos cuando estaban en el bohío, causándoles vómitos frecuentes y la misma muerte. El motivo de este rito era mágico-anti- maléfico: echar tabaco con el fin de que los Schumbrába no perjudicasen a los niños. El texto de este ensalmo-canto ofrece una síntesis logradísima de la situación «no paradisíaca» de la tradicional «Soái-kái» (casn comunial barí). A lo largo de este rito, van desfilando los distintos instrumentos de su propia cultura material insinuándose los síntomas de males que afectaban a los barí. Creemos que el análisis de estos ensalmos-cantos justifican nuestro enfrenta­ miento con Jaulin, E. Caballero Calderón, etc., en la manera de interpretar el proceso de inculturación del pueblo barí. 158. Tal como se escucha en la cinta registrada, este ensalmo-canto lo di­ ce, primero, el Ñatubái o jefe y, a continuación, éste indica procedan a hacerlo los demás asistentes varones. El rito lo iban haciendo sucesivamente sobre los distintos objetos: arcos, caña brava, flechas, chuzos...

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