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5 4 4 D . C A S T IL L O C A B A L L E R O Por principio, los barí reservaban el relato de estas tradiciones a los de su grupo étnico. Suponía una especie de iniciación tribal que no podía ser narrada a gentes extrañas. No la comprenderían, ni se iden­ tificarían con ella. Creemos que este factor ha favorecido el misterio en el que se han visto envueltas aquéllas durante siglos, a pesar de haber estado la civilización occidental en contacto con la cultura barí. Aún hoy parece no resultarles grato el relatarlas a extraños. Es la dificultad que experimentamos al pretender acercarnos a ellas. Fueron los religiosos y religiosas de los Centros Misionales de Bokshí y de Saimadoyi los que nos facilitaron el ingreso. Los indígenas confían com­ pletamente en ellos y esto fue lo que nos avaló al presentarnos como dignos de confianza y «persona grata» para este acercamiento. Aunque estos relatos se orienten hacia ciertos temas de interés relevante, no hemos encontrado detalle alguno cultural barí, por insig­ nificante que pareciese, que no participe de esta fundamentación tradi­ cional. Los barí actúan de tal o cual forma particular hoy día porque así se les preceptuó a los Saimadoyi, así obraron éstos y de este modo se sigue relatando. Existe, pues, una íntima conexión entre lo que se hizo en los tiempos primordiales, lo que se relata y lo que se hace en la actualidad. En realidad, es ésta la motivación definitivamente última que se aduce para justificar la actuación del grupo como tal. Por esta razón, todo cuanto llevamos indicado sobre su organiza­ ción social y económica, como también todo cuanto veremos sobre otros aspectos de su cultura, forma parte de la tradición de sus ma­ yores. Lo que justifica la importancia atribuida en nuestro trabajo de campo a los relatos que nos hacían los ancianos. No obstante, dentro de esta gran tradición barí, hay dos temas importantes a los que ahora pretendemos acercarnos, englobándolos in­ tencionadamente en este apartado general de las tradiciones orales, por el interés que ofrecían dentro de una misma tradición: los labús y los cantos. 3 . 1 . Tabús La existencia de tabús en todas las culturas conocidas es hoy un hecho reconocido por todas las ciencias antropológicas. Hay objetos, personas, acciones, lugares, etc., que están prohibidos por el peligro que connaturalmente llevan. Su morfología ha sido ampliamente estu­ diada desde las perspectivas más diversas. Implican una serie de com-

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