PS_NyG_1980v027n002p0349_0357

352 DOLORES TERESA LEAL CARRILLO Los libros de clara influencia y de gran estima para la santa son: a) Vita Christi Cartuxano, traducido por fray Ambrosio Monte­ sino, el año 1502 - 1503 . Santa Teresa leyó el Cartujano: «...comencé a leer en un cartujano... las señales que han de tener los que comienzan y los perfectos, para entender que está en ellos el Espíritu Santo...» (Vida, 38 , 9 ). Este texto nos permite afirmar que la santa conocía dicha obra. Y de ello podemos deducir que santa Teresa conoció la descripción lite­ raria que hace dicho autor del rostro del Señor en la parte primera, prohemio, folio VIII. b) El tercer Abecedario Espiritual de Fray Francisco de Osuna tam­ bién ejerce sus influencias. Santa Teresa conoció este libro: «Cuando iba (a Hortigosa) me dio aquel tío mío que tengo dicho que estaba en el camino un libro; llamase "Tercer Abece- diario”...» (Vida, 4 , 7 ). Osuna dice que la humanidad de Cristo es impedimento para los perfectos en la pura contemplación, pero ayuda a los principiantes y a los aprovechados. Santa Teresa está algún tiempo en esta opinión. Vuelve a la humanidad por la dirección cristocéntrica de la Com­ pañía de Jesús. En el libro de la vida y más categóricamente en las Moradas afirma que no es bueno estar en esta posición: «Creo queda dado a entender lo que conviene por espirituales que sean no huir tanto de cosas corpóreas, que les parezca aún hace daño la Humanidad Sacratísima» (Moradas VI, 7 , 14 ). c) Subida al monte Sión de fray Bernardino de Laredo que también conoce la santa: «Mirando libros para ver si sabría decir la oración que tenía, hallé en uno que llama Subida del Monte... todas las señales que tenía en aquel no pensar nada» (Vida 23 , 12). Laredo aconseja representar la humanidad de Cristo dentro del cora­ zón. Santa Teresa acepta y vive este método de oración: «procuraba lo más que podía traer a Jesucristo nuestro bien y Señor dentro de mi presente y esta era mi manera de oración» (Vida, 4 , 8).

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz