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R E L E C T U R A Y D IA L O G O CON E I. A U T O R . 161 difícil entender el parentesco de Jesús con David. Sin embargo, no han faltado incluso quienes han hablado de la «paternidad» de San José con respecto a Jesús sólo por ser él verdadero esposo de María. Por ahí creemos que discurría en realidad la mentalidad judía y cris tiana primitiva. Este juicio parece confirmarlo no sólo la Vulgata y bastantes códices griegos, sino también aquellos que, como indica la Biblia de Jerusalén, dicen exactamente: «José, esposo de la Virgen María, la cual engendró a Jesús», donde la expresión de la concepción virginal es tan evidente como el derecho de descendencia de David. Y si queremos más, el mismo Mt lo confirma también cuando nos ex plica que se le apareció el ángel a José y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir en tu casa a María, tu mujer, pues lo que se engendró en ella es del Espíritu Santo» (Mt 1, 20). En ángel alude claramente a que Jesús es también descendiente de David por ser meramente hijo de María, «esposa» de José. En cuanto a la genealogía de Le 3, 23-38 queremos constatar que en ella se indica claramente y sin posibilidad de duda que «Jesús era hijo — así pensaban — , de José», lo cual confirma su concepción vir ginal. La posible «segunda mano» indudablemente tendría que ser dis tinta de la de Mt. Por lo demás Le no muestra el interés especial de Mt 1, 1; 1, 20 en poner de relieve la ascendencia davídica o abrahá- mica de Jesús, y deja al margen las posibles dificultades que puedan tener los destinatarios no judíos de su evangelio. Por consiguiente, no admitimos las afirmaciones y consecuencias del P. Scheifler para quien por «todo este cúmulo de dificultades» le parece «más obvia y más de acuerdo con la crítica literaria» negar la con cepción virginal y atribuirla a «la última mano que ajustó las genea logías originales a Mt y Le» entendiendo la génesis de Jesús «en un sentido fuerte que el texto no exige... admitido el carácter midráshico del contexto». El cúmulo de dificultades del contexto viene precisamen te al negar la concepción virginal en su sentido obvio y pleno, «fuer te». El significado «midráshico» en realidad es tan inútil como gra tuito. Son demasiados los lugares de Mt y Le que habría que modificar midráshicamente para entenderlos con sólo una concepción virginal imaginaria... n
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