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¿Q U E E S LO E S P E C IF IC A M E N T E C R IS T IA N O ? 145 Boff sí que lo es, pero con tal que se entienda de la siguiente manera: «Dicho gesto religioso (lectura de la página evangélica) no completa la realidad de que hablamos, que está dotada desde siempre de un sen­ tido espiritual. La lectura de la Palabra evangélica realiza esto: ilu­ mina desde dentro el problema referido. Tiene un efecto no en la realidad del coste de la vida, sino en la conciencia de quien vive dicha realidad» 12. El peligro de minusvaloración de la práctica histórica que se da en el idealismo teológico se suaviza considerablemente, si es que no desaparece del todo, cuando se ve lo específico cristiano a la luz de la figura concreta de Jesús de Nazaret. Lo central, lo constitutivo del cristianismo es entonces la vida de Jesús, su modo de actuar y de rela­ cionarse con los demás. La palabra de la primitiva comunidad cristiana desveló la dimensión divina de esa vida, llegando incluso a ver en ella la presencia personal de Dios, pero esa palabra no añadió ni quitó rea­ lidad alguna, simplemente — ¡simplemente!— iluminó la realidad viva de Jesús en toda su profundidad y altura. Eduardo M a l v id o 12. D evo lve r a la fe lo que le pertenece. En favor de la fe co en Sel Terrae 1978, 481.

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