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EL ERUTO MEJOR DE LA TEOLOGIA. 113 ellos, luchar contra la pobreza-injusticia. Solamente está con los pobres quien lucha contra la pobreza que los agobia y los humilla. Si la in­ justicia y la pobreza son consecuencia de falta de solidaridad, entonces sólo la solidaridad puede vencer a la injusticia y a la pobreza humi­ llante. Optar por los pobres significa optar por sus derechos, por su dignidad y por los cambios necesarios en la sociedad. El opuesto de esta pobreza-solidaridad es el egoísmo y la insensibilidad frente a los problemas de la inmensas mayorías de nuestro mundo. El tercero y el quinto significado, es decir, la pobreza como injus­ ticia y la pobreza como solidaridad, fueron profundizados y vividos, en los últimos años, en América latina. Estos son los contenidos dominan­ tes en el documento de Puebla, especialmente en el capítulo sobre la opción preferencial por los pobres. En una formulación muy feliz se articulan los dos sentidos: «Comprometidos con los pobres, condena­ mos como antievangélica la pobreza extrema que afecta a numerosí­ simos sectores en nuestro Continente» (n. 1159). Como queda claro, se opta por los pobres, contra su pobreza; solidaridad con los pobres y rechazo de su situación injusta de pobreza (n. 1155). 2. Implicaciones políticas y eclesiales de la opción por los pobres La opción preferencial por los pobres tiene un sentido político innegable. En la correlación de fuerzas sociales, la Iglesia se desplaza de su tradicional lugar al lado del poder y pasa al lado de los no- pudientes. Con ello refuerza el polo dialéctico social más débil (clases populares) y legitima su lucha y respalda su voluntad de cambios sociales. La Iglesia gana una función social nueva. Ya no es más un prin­ cipio legitimante de los poderes establecidos, sino de crítica y de denuncia de sus abusos. Ya no se puede contar con la Iglesia para el mantenimiento del statu quo. Ella ahora articula su pastoral en un sentido de liberación, promoción humana y defensa de los derechos de los pobres. La Iglesia se siente solidaria con todos los grupos que proponen una nueva alternativa para la sociedad. Su opción por los pobres implica una opción de clase — y esto hay que reconocerlo— , porque los pobres constituyen las clases populares despotenciadas. Pero su opción no se agota en la clase porque abarca más que la clase pobre: desde ella se dirige a las demás clases, matizando su discurso religioso para que las exigencias de la justicia y de la parti

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