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124 LE O N A R D O B O F F se decidan a vivir esta opción preferencial por los pobres de todo el mundo. Esto no es otra cosa que una opción por un mundo más justo a nivel internacional, más equilibrado, más lleno de participación y más fraterno. Por todo ello, el mundo debe cambiar. Liberar a los pobres, ayudar allí donde estemos, es una tarea me- siánica para la cual está llamado todo creyente. En este esfuerzo la Iglesia puede soportar el ser difamada por los ricos. Lo que no puede permitir es ser despreciada por los pobres. Leonardo B o f f , O.F.M. Profesor de Teol. Sistemática Petrópolis (Río de Janeiro)