PS_NyG_1979v026n002p0373_0399

EN TORNO A UNA POLEMICA: ¿UNA NUEVA. 395 d ente a legitim ar la lectura singular. La conclusión a la que llega es a la existencia ya en el s. n de las dos lecturas: la alejandrina (p lu ral) y la occidental (singular). P o r los testim onios de T ertu liano e Ireneo 81 se concluye que fueron los gnósticos valentinianos los que in trodu jeron el plural para fund am en tar sus especulaciones sobre el «nacim iento divino» de los espirituales, de donde concluye la primacía del singular sobre el plural. D esde el ángulo de la crítica in tern a, el principal argum ento para la lectura al p lural, según Lagrange, reside en la importancia que la idea de la generación espiritual de los cristianos tiene en la obra joanea (3 , 38; 1 Jn 2, 29; 3, 9; 4, 7; 5, 1. 1 8 ) 82. Los defensores de la lección en singular apoyan su pretensión con los siguientes elementos: a) La afirmación de la generación espiritual de los cristianos no parece exigir la fuerza de las tres exclusiones: n i..., n i..., n i...; ese dato se supone obviam ente. b ) E l uso que Ju an hace del verbo gennasthai apunta a una referen­ cia clara a la persona de C risto. P ara la generación espiritual de los cristianos, Ju a n nunca usa este verbo en aoristo — indicativo o p a rti­ cipio— sino siempre el presente (o el aoristo subjuntivo o infinitivo sin valor tem poral); en tan to que adopta para C risto el aoristo (1 Jn 5, 18) con referencia a la encarnación. c) Tam bién parece ser requerida la lección en singular por el uso que Ju a n hace de la expresión «creer en el nom bre». E n los escritos joaneos, el único nom bre de C risto es «hijo de D ios» (3, 18; 2 0 , 31; Textkriíische und exegetische Untersuchung zu Job 1, 13-14, \Vür 2 íburg 1978, que aporta elementos determinantes para la lectura en singular. 81. T ertu lian o, De Carne Chrisli 19, 1-2: CCL, 2, 907 = «Quid est ergo, non ex sanguine... sed ex Deo natus est? Hoc quiden capitulo ego potius utar, cum adulteratores eius obduxero. Sic enim scriptum esse contendunt: «Non ex sanguine nec ex carnis volúntate nec ex viri, sed ex Deo nati sunt» quasi supra dictos credentes in nomine eius designet. ut ostendant esse semen illud arcanum electorum et spiritualium, quod sibi imbuunt. Quomodo autem ita erit, cum omnes, qui credunt in nomine eius, pro communi lege generis humani ex sanguine et ex carnis et ex viri volúntate nascantur, etiam Valentinianus ipse? Adeo singula- riter, ut de Domino scriptum est: sed ex Deo natus est; mérito, qua Verbum Dei». Respecto de Ireneo, cf. Indiculus de Ixieresibus 16 (Ps. Hier.): PL, 81, 639: «Ut Irenaeus, apostolorum vicinus, refert... (gnostici) prave etiam scripturas in- telligentes, filios promissionum non ex coitu viri sed verbo Dei natos afñrmant, ut non Unigenitum ex Deo Filium dicant» (cf. J. G a lo t, o . c ., 38-40). 82. Se puede responder que también la idea de la generación de Cristo es típicamente joanea: 1 Jn 5, 18 ho gennétheis ek tou Theou, y el título Mono- genes: 1, 14. 18; 3, 16. 18; 1 Jn 4, 9.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz