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EN TORNO A UNA POLEMICA: ¿UNA NUEVA. 3 8 9 ángel. H abituados a esta lectura se pasa po r alto la secuencia de los vrs. 18-19-20: M aría se halla encinta po r obra del esp íritu - José se retira ante el conocim iento (po r manifestación de M aría) del m is te rio - el ángel le convence para que acepte la p atern idad le g a l60. Lectura vul­ nerable é s ta 61, que nosotros acogemos como un posible elem ento cla­ rificador, pero sobre todo como m uestra indicativa de la fluidez que rodea a muchos textos, y de los condicionam ientos de una lectura «fil­ trada» desde criterios externos al texto. La finalidad de estos versículos, ya se ha dicho, no es la afirmación «in recto» de la concepción virginal sino dar respuesta a o tro in te rro ­ gante: si Jesús ha sido concebido sin intervención de padre hum ano, ¿cómo puede ser considerado hijo de D avid? Y quizá no esté ausente de su intención responder a cierta polém ica sobre el origen de Jesús que la com unidad judía consideraba escandaloso (hijo de soltera) y la Iglesia cristiana valoraba de un modo e s p iritu a l62. P osibilidad que se confirma advirtiendo la estru ctu ra quiástica de la obra m ateana (cf. 1, 17 ss. con 28, 11-15 donde al inicio y al final se desm iente una ca­ lum nia sobre los orígenes y el final de Jesús). Y aquí en tra la figura de José como canalizador de la p atern id ad legal para J e s ú s 63. N o puede tampoco aducirse la citación de Is 7 , 14 como un argu­ m ento directo de la concepción virginal po r los problem as intrínsecos al m ismo tex to y porque M ateo lo sitúa a o tro nivel: globalizar el sentido de la persona y de la obra de Jesús como D ios-con-nosotros, en clara referencia a 28, 20 M. Si esto es así, ¿qué coeficiente de credibilidad histórica podemos ex traer de los relatos de M ateo? Creo que cada uno de los elementos, aislados en sí mismos, no fuerzan a la conclusión de la concepción virginal. La presencia de la fuerza de D ios en el nacim iento de un personaje cualificado de la h istoria de Israel está sobradam ente testi­ moniada en la B iblia (ya se ha apuntado al alcance del tex to isaiano) y la exclusión de la p atern idad de José, no incluye la p aternidad de D ios necesariam en te... Sin embargo, del talante general y un itario de 60. J. M c H ugh , o . c„ 228-235. 61. X . P ik aza , o. c., 323. 62. E. S tau ffer , Jeschu beti Mirjam. Kontroversgeschichtliche Anmerkungen zu Mk. 6, 3, en Neotestamentica et Semítica, Edinburgh 1969, 120-121; J. A. T. R obinson , The human face of God, London 1973, 59-63. 63. A. D íe z M a ch o, o . c., 59-86. 64. A. M. D ubarle , La conception virginale et la citation d’Is., VII, 14 dans Tévangile de Matthieu, en RB 1978, 262-380.

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