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388 DOMINGO MONTERO — V r. 18: antes de empezar a estar ju n to s ... A lgunos descubren en esta afirmación un testim onio form al de la concepción virginal de Jesús a dos niveles: negativam ente (antes de empezar a estar jun to s), y positivam ente (se encontró encinta p o r obra del E sp íritu ). D ando pie a esta in terp retación se encuentra una lectura reducida del verbo synerchomai, que si bien en ocasiones significa « ten er relaciones sexuales» no es éste su significado único, y en nu estro caso parece que debe ser excluido. Se estaría afirmando sim plem ente la no cohabitación material, siendo necesaria una referencia más p re­ cisa p ara configurar el alcance obtenido po r José y M aría en sus rela­ ciones. D e las costumbres referentes a los desposorios recogidas en los Q u iddushim (desposorios) y los K etuvot (contratos m atrim oniales), de la M ishnah, y de la praxis im puesta en Jud ea tras la sublevación judía de los años 132-35 d. C . 56 , algunos creen poder afirmar que las rela­ ciones sexuales eran una consecuencia norm al p ara los desposados. Sin embargo, aparece am pliam ente testim oniada la valoración de una v ir­ gen fren te a una viuda de cara al m atrim onio, como es tam bién incon­ testable el hecho de que fuera de Judea «se consideraba indecoroso, po r no decir inm oral, el que dos desposados estuvieran solos juntos, o incluso que pasaran la noche bajo el mismo te c h o ... Supone, por consiguiente, una simplificación excesiva el afirmar sin restricción algu­ na, que los desposorios judíos concedían a los desposados el derecho a las relaciones matrimoniales» 51. — V r. 19: Su esposo J o s é ... ¿Fue Jo sé un marginado del m isterio? ¿Sus dudas son fru to de la ignorancia o del resp eto? ¿Q ué nivel de p atern id ad le confiere el tex­ to ? La opinión de los exegetas se bifurca en un binario clásico: que Jo sé tuvo sospecha de que M aría le era in fie l58, o que, convencido de la castidad de M aría y no llegando a com prender la situación, inicia una retirada de la e sce n a59. E ste planteam iento no agota todas las posi­ bilidades racionales de lectura al p a rtir de un supuesto acritico: que Jo sé se halló en com pleta ignorancia del suceso hasta la revelación del 56. Cf. los testimonios presentados por J. McHugh respecto de la literatura mishnáica y judía en general al respecto, pp. 219-225, en su obra ya citada. 57. Ib., 222-223. 58. S. J ustino , Dialogus 78: MG 6.657 C ; S. J uan C risò sto m o , In Matt. Hom. 4, n. 6 : MG 57.47 B; S an A gustín , Ep. 154, c. 4, n. 9: ML 33.657 B. 59. S an J erónim o , In Matt. Lib. 1 sobre Mt 1, 19: C C 77.11 = ML 26.25.

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