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CONCEPCION KANTIANA DEL HOMBRE 357 tarse la legislación geom étrica de la realidad empírica, fue cuando pudo verse que la famosa «revolución copernicana» del criticismo kantiano estaba desprovista de tod a verdad. Se llegó a la relatividad de la geom etría y al descubrim iento de que ninguno de sus teorem as, y con­ secuentem ente ninguno de sus axiomas, contenían síntesis a priori algu­ n a; y que todas sus proposiciones pertenecían a la clase de proposicio­ nes lógicas cuya estructu ra viene dada en la expresión: « S í..., en ton ­ c e s...» . E l cuadro quedó com pletado cuando en los trabajos de Frege y sobre todo en los Principia Mathematica de W h iteh e ad y Russell se llevó a la práctica la reducción de la m atem ática clásica a la lógica, con lo que se dem ostró que las proposiciones de aquélla eran tau to ­ lógicas como las de ésta. Al mismo tiem po, el análisis lógico de la física y del m étodo inductivo, se ocupaba de elim inar tam bién de su ám bito los principios sintéticos a priori. La teoría de la relatividad, la mecánica cuántica y el descubrim iento del parentesco en tre la lógica inductiva y el cálculo de probabilidades se aunaron para d esterrar del campo de la física todo tipo de conocim iento absoluto. No se piense, em pero, que la p retensión de K ant fuera única ni originariam ente la de con stru ir una teoría de la ciencia, sino que, como piensa X . Z u b ir i3, lo que K an t se proponía llevar a cabo era una teoría del conocim iento en cuanto tal. E n verdad lo que le urgía no era tan to hallar las condiciones de posibilidad de la física y de las m atem áticas, cuanto descubrir las condiciones de posibilidad de todo conocim iento verdadero. U rgía en especial averiguar si era o no posi­ ble com patibilizar el predicado «ciencia verdadera» con el sujeto «m eta­ física». E l problem a de la posibilidad de la metafísica como verdadera ciencia era el auténtico problem a de K ant. Renovar la metafísica era algo que le venía preocupando desde hacía ya mucho tiempo. Conver­ tirla en verdadera ciencia de los principios, en una especie de física superior, lo cual por lo demás era una tendencia común en su tiempo. A hora bien, m etido ya en la novelesca aven tura del hallazgo de las condiciones de posibilidad de la síntesis a priori, los presupuestos que hacen posible ese hallazgo para los juicios físicos y matem áticos son los m ismos que hacen que dicha síntesis sea imposible para los meta- físicos, con lo que la ejemplificación matem ática (E stética transcenden­ tal) y física (Analítica trascendental) de su credo gnoseológico se con­ v ierte en hilo conductor, po r contraposición, p ara hacer más p aten te 3. Cinco lecciones de filosofía, Madrid 1963, 67 ss.

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