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370 MAXIMILIANO FARTOS MARTINEZ cuentas, «tendentivos». Es poner, en el lugar de la respuesta «debida» a una pregun ta, o tra p regun ta. E quivale a responder a una pregunta, «preguntándola» más acuciantemente. En el sistema kan tiano se asigna la función de p regun tar a la razón y la función de responder a la tendencia. La función de tend er a la razón y la función de razonar a la tendencia. La situación, que segrega esa agonía de la tergiversación agónica, a la que da lugar ese giro de los elem entos del problem a es: la situación espiritual del hombre kantiano en la duda. Razón pu ra especulativa y razón práctica no son dos razones dis­ tin tas, sino una única y m isma razón con dos usos distin to s: el uso teórico y el uso práctico. La tendencia y la razón no están desenlazadas. N o hay dos sujetos, dos «yos»: uno que tiende y o tro que razona. Es un mismo «yo» el que pregunta y el que responde. Si no fuera así ni la pregun ta ni la respuesta tend rían sentido. Y no existirían. P ero esto es d istin to a prejuzgar que toda p regun ta haya de ten er respuesta. D esgraciadam ente no podemos pre-juzgar nada. U na p regun ta puede te n er respuesta negativa o respuesta positiva; y puede tam bién no-tener respuesta. E sto últim o es el caso de la filosofía kantiana. Maxim iliano F a r t o s M a r t ín e z