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LA «M A DU R A C ION » DE ZU B IRI Y LA FENOMENOLOGIA 307 específico de la Fenomenología, esa primera parte quedó un tanto en el aire. Sin embargo, lo que no advierte ninguna de las bibliografías al uso 8 es que también dos trozos salteados de la primera parte se han recogido en Naturaleza, Historia, Dios, como apartado segundo del tra bajo allí titulado El saber filosófico y su historia (Dos fragmentos) y bajo el epígrafe específico de «La filosofía y la justificación de su ob jeto» (cf. NHD, 119-122), sin que los estudiosos hayan reparado en el hecho de que ambos textos llevan idéntica anotación final: « Cruz y Raya, septiembre 1935» (NHD, 59, 122 ). Lo que sucede es que ese fragmento no es toda la primera parte de Filosofía y Metafísica, sino dos trozos salteados que abarcan exactamente desde el comienzo del párrafo segundo de la página 13 del original hasta el punto de la línea 22 de la página 20 , pero excluyendo lo que va entre el párrafo 2 ° de la página 17 y la línea 14 de la página 19, es decir, excluyendo exactamente todas las referencias directas a la Fenomenología. Más extraña y falsa es la indicación de H. Widmer 9 según la cual el fragmento incluido con el título «La idea de filosofía en Aristó teles» (NHD, 97-106) y cuya procedencia no se cita explícitamente, sería una parte del antiguo Filosofía y Metafísica. Lo único que ha cambiado entre la segunda parte de este escrito y su reproducción como ¿Qué es saber? es, aparte de la puntuación, algún término y al guna nota, además de la supresión en el segundo del párrafo inicial (FM, 22) y el párrafo final (FM, 59-60). Como se puede observar, Zubiri optó por romper el viejo Filosofía y Metafísica, no reimprimiendo parte de él dado su carácter inconcluso y aislando temáticamente el trozo que forma su parte mejor elaborada; dejemos de lado por el momento si quizá habrá habido más razones. Lo cierto es que, de este modo, el lector de Naturaleza, Historia, Dios desconoce los materiales para poder reconstruir el importante escrito de 1935 y, sobre todo, no puede ni vislumbrar el contexto inicial en que fue escrito 10. Para colmo de desdichas, también resulta incomprensible a simple vista el contexto exacto de este estudio dentro de la producción zubi- 8 . Ni la de A. L óp ez Q u in ta s, Filosofía española contemporánea, Madrid 1970, 267; ni la de H. W idm er, en Realitas-U, Madrid 1976. Es correcto, en cambio, aunque no lo explica, lo que en una nota dice D. G ra cia G u ille n , Materia y sensibilidad, en Realitas-II, 203. 9 . L. c. 10. Es por ello que me referiré a la edición original con la sigla FM y añadiré la referencia a NHD cuando se trate de alguno de los fragmentos allí incluidos.
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