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LA «M ADU R AC ION » DE ZU B IRI Y LA FENOMENOLOGIA 309 sólo se tienen presentes los textos reunidos en Naturaleza, Historia, Dios. El primero de tales problemas es un problema histórico. El desarro­ llo coetáneo de tres filosofías eminentes distintas, reclamándose de algún modo las tres de la Fenomenología, lleva a preguntarse si se trata de un fraccionamiento del propio espacio fenomenológico que haya con­ vertido la «Fenomenología» en mero nombre genérico sin contenido semántico específico, o si, por el contrario, la misma esencia de la Fenomenología permite, exige quizá, desarrollos concretos heterogéneos. Pero, ¿cómo decidirlo? Inmediatamente expondrá Zubiri el núcleo del problema: «Lo que precisamente constituye su historia [de la filosofía] es la historia de la idea misma de filosofía» l3. Lo fundamental y primario en un filósofo no es su actitud ante un problema o un grupo de problemas; sin que esto carezca de importancia, lo primario es el concepto de filosofía, no siempre explícito, que subyace a toda su reflexión. La situación a que esto conduce, escandalosa desde fuera, es inevitable para quien haya entendido una sola vez en su vida de qué se trata realmente en la reflexión filosófica: «Resultará entonces que esta diferencia radical entre la ciencia y la filosofía no se vuelve contra ésta última como una ob­ jeción. No significa que la filosofía no sea un saber estricto, sino que es un saber distinto [al científico]. Mientras la ciencia es un conoci­ miento que estudia un objeto que está ahí, la filosofía, por tratar de un objeto que por su propia índole huye, que es evanescente, será un conocimiento que necesita perseguir a su objeto y retenerlo ante la mirada, conquistarlo» 14. En este nivel justamente es en el que Zubiri plantea el problema histórico de la Fenomenología: «Lo que en realidad se quiere decir 13. FM, 17; NHD, 121. O como dirá en 1940: «Los problemas de la filo­ sofía no son, en el fondo, sino el problema de la filosofía»: NHD , 112. Una aplicación de este modo de entender la historia de la filosofía son la mayoría de los trabajos históricos reunidos en NHD y, más de veinte años después, CLF. En este estudio tendré que recurrir frecuentemente a la cronología de dis­ tintos trabajos, a veces reunidos luego en colecciones con otro orden; intentaré hacerlo del modo más sencillo posible. 14. NHD, 117, cf. 27-28, 29, 115, 118. Sin entrar aquí en un estudio dete­ nido de los trabajos que debían ser traducidos a continuación, sí conviene señalar que la misma idea de base se encuentra al comienzo del aludido estudio de M. Scheler; mientras que lo ciencia parte de un objeto dado previamente, «la filoso­ fía, por así decirlo, tiene que constituirse a sí misma partiendo de la pregunta por su esencia» (M . S ch eler, Vom Ewigen im Menschen (GW , V ), Bern-München 1968, 63.

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