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276 XAB IER PIKA ZA ción de las naciones en el juicio de la ira de Dios (Ez 38-39; Joel 4; Zac 14 etc.)61. Situada en este contexto, la mención de «todas las gentes» de Mt 25, 32 sólo puede significar el conjunto de las naciones no israelitas que vienen a ser juzgadas por Dios. Es evidente que Is­ rael no forma parte de ellas. Pero sería injusto fijarnos sólo en este rasgo. Israel ha desarrollado también una línea universalista. Podemos detenernos en la línea profé- tica representada por el 2.° Is; Is 45, 15-25 se refiere al Dios que ha creado al conjunto de la tierra y que por ser el Dios de todos puede ofrecer su salvación sin distinciones: «Volveos hacia mí para salvaros, confines de la tierra, pues yo soy Dios y no hay otro» (45, 22); el primer cántico del Siervo asegura que Dios le ha sostenido «para traer el mispat a las naciones» (42, 1. 4); mispat es la ensañanza y es el juicio salvador de Dios para los hombres; israelitas y naciones partici­ pan de una misma oferta salvadora62. En ese mismo campo de ofreci­ miento salvador se encuentran dos prosistas mucho más tardíos. Nos referimos a Tobías y a Jonás. En Tobías se unen la esperanza de la reunión final de los israelitas (13, 5) con la certeza de que los pueblos pecadores pueden acudir hacia el lugar de salvación (13, 13); parece como que cesan las viejas divisiones, un Israel reunificado se plenifi- cará en el conjunto de los pueblos que también han recibido salvación65. Semejante es el caso de Jonás; la vieja palabra de confesión israelita «eres un Dios clemente y misericordioso, tardo a la cólera y rico en amor» (4, 2) se convierte ahora en definición universal de Dios; la misericordia de Dios se centraba antes en el pueblo de Israel (Ex 34, 6; cf. Joel 2, 13), ahora aparece con valor ilimitado, abierta hacia los pueblos; el Dios que perdona a los paganos dice: «¿No voy a apiadar­ me de Nínive, la gran metrópoli, en la que habitan más de 120.000 hombres que no distinguen la derecha de la izquierda?...» (Jon 4, 11). En Jonás, lo mismo que en Tobías, encontramos un universalismo en donde se ha superado toda absolutización de Israel sobre su elección y privilegios M. Si algo vale Israel será al servicio de la misericordia de Dios para los pueblos. Evidentemente, al transfondo de Jonás los pueblos de Mt 25, 32 no pueden ser los gentiles en contraposición 61. Ib., 85-88. 62. Cf. Ib., 105-122. Del mismo P.-E. Dion, L’universalisme religieux das les différentes cauches rédactionelles d’Is 40-45, en Bib 51 (1970) 161-182; C. W es - termann , Das Buch ] esaja 40-66, Gottingen 1966, 77-81. 63. P.-E. D ion , o . c „ 203-205. 64. Cf. H . W . W o lff , Studien zum Jonabuch, Neukirchen 1975, 67-71.

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