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QUE «ENSEÑA» TRENTO SOBRE EL. 175 2. Del "comentario” a la "interpretación" del texto tridentino Señalada la meta a alcanzar hay que reflexionar seguidamente sobre el camino que se ha de recorrer para lograrla. Surge el problema de la metodología adecuada para el estudio del problema. Partimos de la convicción de que la metodología con que tradicio­ nalmente se ha querido acceder a la intelección del texto tridentino, a juicio nuestro, resulta hoy día del todo insuficiente; habida cuenta de la radicalidad de las dudas y preguntas que al texto se la hacen desde la situación hodierna de la teología. Por decirlo en una fórmula breve: se hace indispensable pasar del simple "comentario” a la "inter­ pretación” (-hermeneia) del texto conciliar sobre el p. or. Unicamente así el texto de Tr. seguirá siendo un texto vivo y cargado de valor religioso para los creyentes de hoy. A. Tratamos, en primer término, de perfilar la distinción entre "comentario" e "interpretación” (-hermeneia y re-lectura ).—Distinción que, a grandes rasgos, es muy aceptada por la actual metodología teo­ lógica. Si bien no hay que cortar a navaja las relaciones entre ambas actividades mentales. Se presuponen, están imbricadas la una en la otra, se complementan, en marcha hacia la buscada intelección plena del texto. El «comentarista» del texto tridentino (el que sólo pretende una simple exégesis, exposición, explicación del mismo) trata de hacerlo comprensible a unos lectores a quienes presupone (de forma consciente o subconsciente) inmersos en la misma «circunstancia vital» en que se encontraban los inmediatos destinatarios. Especialmente se presupone que esta «circunstancia vital», en su vertiente religioso-teológica, sigue invariada, homogénea con la de entonces, salvo pormenores sin mayor trascendencia11. En este presupuesto y perspectiva estudia los pre- principio creationis hominis», pues Dios hizo al hombre recto Ecl. 7, 30 (Ib., p. 178). Este argumento de experiencia y con intención de teodicea, se repite mucho en las deliberaciones conciliares. El texto definitivo recoge sólo los datos sustanciales de todo lo mucho que la teología creía saber al respecto, DS 1500-16; 1521. 1523 s„ 1555. 11. Usamos frecuentemente en nuestro trabajo la fórmula «circunstancia vi­ tal», de conocida resonancia orteguiana. En ella queremos resumir este hecho: la influencia del ambiente, de la sociedad, de la historia y de la cultura, con sus componentes ideológicos noéticos, vivenciales de todo género; sus institu­ ciones, su mentalidad y su visión del mundo y del hombre. Especial importancia,

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