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100 BERNARDINO DE ARMELLADA nismo (al menos en el sentido de la civilización occidental): el perso­ nalismo, e d., la concepción de la dignidad de la persona humana como centro de valoración y organización social. Pues para Marx la esencia humana no radica en el hombre, sino en la colectividad. De donde se sigue el transpersonalismo en la valoración y visión del orden social. El hombre cuenta como especie; y el individuo, como parte de un todo, no como persona. Además, el materialismo histórico impone un proceso determinante del ser humano y anula el sentido de su actividad como individuo y la trascendencia fecunda de sus ideas, que quedan encarceladas en el modo de producción. Nuestra fatalidad mayor frente al marxismo tal vez sea la progre­ siva pérdida de la energía y la agudeza para desvelar el perfil tremenda­ mente inhumano del comunismo como teoría, y más aun como prác­ tica: perfil bien demostrado con su historia, ante la que el mundo se empecina en cerrar los ojos. 4. Marxismo actual 5 Los cambios hisóricos han afectado también a la crítica marxista de la religión. Para Marx la religión aparece en su última etapa como una ideología, cuyo origen está en la situación de dependencia en que se encuentra el hombre sin poder conseguir su realización plena. La división del trabajo y la sociedad clasista serán condiciones (necesaria y suficiente respectivamente) para el nacimiento de una ideología, en este caso, la religión. La naturaleza de la religión, como discurso ideo­ lógico, no es otra cosa que una imagen deforme e invertida de la rea­ lidad: Es el hombre quien proyecta a Dios desde su propia insatisfac­ ción. Su funcionalidad —como ideología que es— pudo ser positiva, estimulante del progreso. Pero casi siempre ha sido negativa, regre­ siva, reaccionaria. Su final será la desaparición junto con todas las ideo­ logías en la sociedad comunista. El reflejo religioso dejará de existir cuando no tenga nada que reflejar, pues el hombre vivirá plenamente satisfecho. ¿Por dónde van las tendencias del marxismo actual? Es en la fun­ cionalidad, no en la naturaleza de la religión, donde se han producido algunos cambios interpretativos. (Quede fijo que ios comunistas en el poder siguen mirando la religión desde un estricto materialismo dia- 5. R. Alberdi, L os marxistas actuales ante la Religión.