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D E N U E VO F R A N C IS C O 7 9 4. Francis de Beer analiza promenorizadamente en su obra algunos testimonios sobre Francisco6. En principio, su trabajo se centra sólo en los testimonios contemporáneos, anteriores a su muerte y a la de­ claración de su santidad por parte de la Iglesia. A sí quedan excluidos algunos testimonios tanto dentro como fuera de la orden franciscana: dentro de ella, todos los que no conocieron directamente a Francisco o los que lo conocieron después de la declaración oficial de su santi­ dad; fuera de la orden, los testimonios de quienes escribieron des­ pués de la muerte del santo, los que no lo conocieron directamente, los que hablan sólo de la orden y no de Francisco. Después de esta reducción permanecen en pie tres testimonios: a) Los oficiales: las bulas papales de los años 1219-1223, que nos dan simplemente cuatro referencias al santo, en un contexto jurídico, en las que no se advierte un trato privilegiado para el santo. b) Eudes de Chériton. Un testimonio secundario. Sus palabras es­ tán incluidas en un sermón anterior a 1218 e indican que el conoci­ miento de Francisco estaba muy extendido. c) Jacobo de V itry. Testimonio principal. Habla de los frailes me­ nores en dos cartas y de Francisco en el cap. 23 del libro segundo de su Historia occídentalis. Los textos de Eudes de Chériton, de Jacobo de V itry, junto con el cap. 16 de la regla de 1221 (de los que quieren ir entre los sarracenos y otros infieles), están recogidos al final de la obra. E l testimonio de Jacobo de V itry es analizado y leído, inicialmen­ te, bajo tres ópticas diferentes: — óptica sagrada: con fondo y ambiente bíblico que apuntan a la peculiaridad de Francisco y de sus hermanos — óptica monástica: Francisco como fundador de una orden, as­ pecto que es presentado a nivel de institución y a nivel de inspiración — óptica profana: en el ambiente y mentalidad de la cruzada, apa­ reciendo Francisco como el caballero de la fe y como superador del espíritu de las cruzadas, pues se presenta como hombre desarmado y desarmador. Tras este análisis, viene la «relectura» en la que aparece Francisco como «homme d’attestation» frente a los hermanos definidos como «hommes de contestation». E l autor también entrevé la impresión que 6 . François, que disait-on de toi?, Paris, Ed. Franciscaines 1977, 11,5 Xl7,5, 136 pp.

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