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40 DOMINGO MONTERO grupos, el texto conserva una cierta unidad basada en un paralelismo sintáctico: 10, 26 = me phobethete:oudén gar = prohibición 10, 28 = phobeisthe de... = indicación 10, 34 = me nomiséte: ouk elthon = prohibición 10, 35 = elthon gar... = indicación Admitido como un solo bloque, esta sección muestra su centro en los vv. 32-33. E l cambio de vocabulario en medio de la estructura establecida realza el valor del tema y sirve de anticipo de lo que cons­ tituirá el tema de la siguiente sección: la recompensa. Lo que ocurra en la tierra homologein o arnesthai, tendrá su repercusión ante el Padre con una acción paralela de Jesús69. Esta será la suprema apokalypsis (vv. 26-27) y la más radical dichostasia (vv. 34-36) ( = M t 25, 32 ss.). Por otra parte apokalyptein y dichazein pueden ser entendidos co­ mo dos concretizaciones del bomologein; una más general — apokalyp­ tein — y otra más específica — dichazein — como necesidad radical e íntima ante el mensaje. Para acentuar este último aspecto, la radicali- dad, Mateo establece un movimiento progresivo: de ser objeto de persecución por Cristo (v. 28), el mismo Cristo pasa a ser agente de división (v. 34-35). A l comienzo y al final de la sección, el primer evan­ gelista coloca la división en el interior de la familia, pero como ya es habitual en él, no se limita a una mera repetición: en el v. 35 re­ asume la temática del v. 21, pero con un nuevo vocabulario: thygatér- nyunphe - penthera... y sobre todo con una aclaración fundamental: elthon gar dichasai. Por otra parte, la identidad temática al inicio y fin de la sección contribuyen a reforzar la unidad de la misma. Paradójicamente, el discípulo lleva consigo la paz a la casa (v. 13), en tanto que el Maestro no ha venido a traer la paz (v. 34). Mateo omite este saludo en boca del Resucitado, quizá porque está recogiendo aquí una concepción cristológica que se encuentra en otros lugares del N T (Ap 2, 16). Cristo creará una opción radical — dichazein — ; la paz es el premio final a quien supere la prueba. La venida de Cristo y 69. I. Gomá Civrr, El Evangelio según S. Mateo, en Comentario al NT, Ma­ drid 1966, 548-549, en donde se ofrece una definición de los verbos «confesar» y «negar». Confesar significa «la declaración abierta y pública, concretada en una actitud inequívoca de uno que mantiene con otro una comunidad de vida, de pen­ samiento, de amor y de entrega»; negar es «desolidarizarse de la persona en cues­ tión públicamente». Pueden consultarse los estudios de C h l ie r , en Theologisches 'Wörterbuch zum Neven Testament I , 468471, y de O . M ic h e l , en la misma obra, V, 199-220.

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