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28 DOMINGO MONTERO De todas formas, y cualquiera que haya sido el proceso generativo de este logion, puede afirmarse que el redactor mateano lo sitúa e in­ terpreta para ilum inar y responder a una situación concreta de su comu­ nidad, por lo que puede atribuírsele un cierto matiz comunitario. Identidad de la obra de Jesús y de los Doce: 10, 7-8a Son estos unos versículos de profundo contenido eclesiológico. Respecto a los otros sinópticos hay que advertir la novedad que cons­ tituye la redacción de Mateto. Marcos no presenta este texto; Lucas ofrece un sumario en tono narrativo con los dos elementos claves esti­ lizados al máximo: keryssein kai iasthai; Mateo ofrece una orden en estilo directo, ampliando el texto de Lucas, en lo que se refiere a la predicación del Reino con lo inserción del hoti éggiken, y en lo refe­ rente a la misión curativa con una especificación más detallada. Mateo presenta la tarea de los doce en plena continuidad e indentificación con la actividad de Juan el Bautista (M t 3, 2) y de Jesús (M t 4, 17): ke­ ryssein hoti éggiken he basileia ton ouranon 43. En Me 1, 4; Le 4, 3; Act 13, 24, el Bautista predica un baptisma metanotas. Si a estas observaciones se añade la interpretación que de Juan hace el primer evangelista en 11, 14 y 17, 12-13 definiéndole como el Elias que había de venir, adquiere aun mayor relevancia la conti­ nuidad aludida. Por otra parte, según Mal 3, 23, Elias debe preceder al día de Yahweh; Jesús anuncia la venida de E lias realizada (en Me 9, 13 aparece Elias como precursor del día de Yahweh pero falta la conexión con el Bautista). En la argumentación de Mateo, si el Bau­ tista es identificado con el precursor del Mesías, se concluye que ese Mesías no es otro que Jesús. Afirmación ésta no exenta de intención polémico-apologética contra el judaismo que se negaba a reconocer en Jesús, muerto en la cruz (M t 27, 42-43; 1 Cor 1, 23), el cumplimiento de las esperanzas y promesas mesiánicas (M t 1, 1-16) — más explícita­ mente se encuentra este argumento desarrollado en Act 13, 16-41. Ese Elias, que reasume la expectación del Antiguo Testamento y sitúa a Israel en los tiempos últimos, presenta un mensaje idéntico al de Jesús y la primitiva comunidad. Cristo no ha venido a abolir la Ley, 43. En tanto que para la comunidad primitiva el tema central de la misión es Cristo, y raramente el Reino (sólo dos veces en Act 20, 25 y 28, 31), en el período anterior a la Pascua el tema del Reino es una constante. No se ve por qué los cristianos habrían atribuido a la comunidad prepascual expresiones ya inusitadas. El hecho encuentra su explicación más satisfactoria afirmando que ésta, ya desde el principio, las había utilizado (X. L e ó n - D u f o u r , o. c., 437).

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