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8 DOMINGO MONTERO fuera inú til a sus comunidades. Pero de ahí a concluir que Jesús no ha podido pronunciar tales palabras hay un gran paso que dar» '. E l concreto literario refleja ambos aspectos entrelazados con una corrección más o menos brillante según la capacidad y recursos literario- filológicos de cada autor. Es, pues, necesaria la distinción entre el ma terial y el uso que de él se hace; para ello se hace imprescindible el análisis, sin olvidar que éste debe ser un momento metodológico que no destruya el cuadro total que supone la obra literaria. Esto, afirmado del Evangelio en general, es válido referido al capítulo 10 de Mateo. Por medio del análisis es necesario liberar el texto, sin violentarlo, posibilitando la expresión de toda su riqueza, presentado una proble mática existencial — ya que un texto responde en la medida en que es interrogado— y cristiana, ya que es evangelio y no mera literatura. Pero debe quedar claro que tomamos Mateo 10 — o mejor 9, 35-11, 1— como unidad redaccional intentada por Mateo. Serán las posibles in congruencias, descubiertas en el texto, las que nos lleven a detectar esa voluntad redaccional que combina diversos materiales y contextos para crear el concreto literario que nos ocupa. Si el elemento comunitario-eclesial es un factor importante en la composición de los evangelios, en Mateo esta importancia podría con siderarse acentuada. La ekklesia es una constante mateana2. E l autor del primer evangelio aparece preocupado por sus orígenes y su desarro llo. Y así como la historia de Jesús es presentada ya en la infancia (1 , 18-3) y después en la Pasión (caps. 26-28) bajo el esquema de Per secución-Triunfo, también se sirve del mismo esquema para presentar a la Iglesia, constituida por Cristo y llamada a continuar su obra. La muerte, las persecuciones... no la vencerán, ya que el Padre providente, el Esp íritu consolador y Cristo han tomado el empeño de sostener al discípulo en su misión (M t 10). El material de Mateo 10 Confrontando los sinópticos puede observarse inmediatamente que Mateo recoge y codifica en una composición — en un discurso— mate riales que en los otros sinópticos aparecen situados en contextos diver sos: Le 9, 1-6; 6, 12-16; 10, 1-20 y Me 3, 13-19; 6, 7-11; 13, 9-13. 1 . L ’evangile selon S. Matthieu, Neuchatel 1963, 147. 2. X. L e o n -D u fo u r , 1 vangeli e la storia di Gesù, trad. P. Rosanno, 4.a ed., Milano 1973, 216. El término ekklesia aparece en Mt 16, 18: momento funda cional, y en Mt 18, 17: momento funcional.
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