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18 DOMINGO MONTERO La repetición del participio de presente debe ser notada. Con ella probablemente se pretende definir la acción de Jesús y situar al mismo nivel estas tres dimensiones de su misión: el Señor es el Heraldo, el Maestro y el Salvador; el Mesías de la palabra y de la acción (Le 24, 1 9 ) 19. Idon de tous ochlous: también el segundo elemento, la multitud, entra a formar parte de ambas instrucciones. Una muchedumbre sigue a Jesús (4, 25 ) y éste la ve (5, 1). En 9, 31 la muchedumbre aparece «fatigada y decaída», y Jesús, viéndola, «siente compasión» (9, 36). No obstante la semejanza de ambos bloques, puede apreciarse una mati- zación diversa que sugiere la existencia de un progreso en la descrip­ ción de las relaciones Jesús - muchedumbre. Marcos, por su parte, en 6, 34 ofrece el paralelo de M t 9, 36 omi­ tiendo eskylmenoi kai erimmenoi, y situándolo en un contexto diverso, el retorno de la misión de los doce. La ubicación de Me parece más lógica, ya que en Mateo sigue después un discurso reservado a los doce, y la institución de estos no parece que deba considerarse primariamente como un acto de compasión. Efectivamente, la visión de la multitud suscita, en Mateo, la compasión de Jesús — esplagchnisthé peri auton— y la invitación a orar por los operarios. En Marcos, la misma muchedum­ bre suscita la compasión profunda de Jesús ( esplagchnisthe ep’autous) con una consecuencia diversa: erxato didaskein autous polla, y, a con­ tinuación, narra la multiplicación de los panes. E n ambos casos, la multitud es descrita como probata me echonta poimena, pero en contextos diversos (Marcos: multiplicación de los panes; Mateo: discurso de la misión). Estas peculiaridades pueden con­ tribuir a dar una idea del uso que los evangelistas hacen del material común; al mismo tiempo que pueden esclarecer un aspecto importante de la teología mateana: el didaskein de Jesús (Me 6, 34 ) no difiere esencialmente del kerussein del discípulo (M t 10, 7), que continúa la misión del Maestro de anunciar el Reino y la conversión. La multitud motiva en ambos casos la acción de Jesús: sermón del monte (5-7) y discurso de la misión (10 ). Sin embargo, los receptores más inmediatos de esta actividad son los discípulos (5, 1-2; 9, 37-10, 1), si bien la muchedumbre permanece como a lo que ellos deben ser­ v ir gratuitamente (10 , 8). 19. Un análisis de los verbos principales: periagein, didaskein, keryssein y therapeuein puede encontrarse en el artículo de M . V id a l, La actividad misionera de Jesús a la vista del sumario 9, 35, en Pentecostés 5 (1967) 156-166.

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