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LA HERMENEUTICA Y SUS PROBLEMAS. 391 tructuraiismo francés e incluso a algunas orientaciones de la Escuela de Francfort — siempre mutatis mutandis. Su fecundidad inspiradora es patente en la hermenéutica teológica. Congratulamos al traductor y editor italianos por la óptima presentación tipográfica de la obra. La obra de V . Warnach 3 es el fruto de unas jornadas de reflexión que agrupó a algunos de los «hermeneutas» más preclaros del momento: Em ilio Betti, Emerich Coreth, V ikto r Warnach, etc., y junto a ellos a otros culti­ vadores del tema en aplicaciones particulares: Helmut Kuhn para la onto- logía, Josef Kolb para la física, Heinz Hülsmann para la lingüística, Theodor Rutt para las ciencias de la educación, Theo Mayer-Maly para el derecho, Hubert Tellenbach para la psiquiatría clínica, Michael Schmaus para la dog­ mática católica, W ilhelm Dantine para la teología protestante, Claus Wes- termann para la interpretación del A T , etc. E l desarrollo del temario fue el clásico de estos simposios: la exposición y el diálogo. La descripción precedente indica con qué amplitud se ha atacado el asunto, en correspondencia con el título propuesto, ciertamente ambicioso. Según reza, la hermenéutica es el camino de la ciencia actual. Y debía correrse el riesgo de buscar lo común y lo diferencial en las disciplinas más distintas en torno a un quicio unitario, como es el de la hermenéutica, pues ninguna escapa de ella. E l resultado, sólo entrevisto, no puede ser sino el de una «meta-hermenéutica», o punto analógico, no unívoco, de convergencia con­ ceptual. Reaparece la división diltheyana de las ciencias en referencia al espíritu o a la naturaleza y su correspondiente instrumento mental — la comprensión, la explicación— destacando el interés prestado a las segundas, contra lo acostumbrado. Tal vez aquí radique la novedad más valiosa y aportadora de las jornadas. En general, puede afirmarse que la obra vale más por los problemas planteados que por las soluciones. Como en todas las de su índole, prima la pregunta sobre la respuesta. La empresa acometida, por contar para su logro con los mejores «empresarios» del día, consigue irradiar mucha luz, aunque no la definitiva. De la hermenéutica como problema bíblico-teológico se ha pasado len­ tamente en la edad contemporánea (Schleiermacher, Dilthey, Heidegger, Ga- damer, Betti) a su problematización generalizada en todas las denominadas «ciencias del espíritu». De la interpretación de la Biblia, a la de cualquier texto del pasado. Se imposta de esa manera en el tratamiento más amplio del saber — el filosófico— y en el más exigente — el de la intelección de la verdad— . Las coordenadas que lo determinan se han ampliado de esa forma hasta límites difíciles de prever anteriormente. Esto ha hecho variar el con­ cepto mismo del término «hermenéutica», sustrayéndolo al reducto de una 3. Viktor W arnach (hrsg.), Hermeneutik als Weg der heutiger Wissenschaft, Mün­ chen, F. Pustet 1971, 17 X 24, 238 pp.

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