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DIALOGO DE X. ZUBIRI CON LA METAFISICA CLASICA 353 badores en la conquista de la verdad de lo real. «A las cosas mismas », vino a ser el lema de Husserl y su escuela. Pero Husserl, debido a su método reduccionista, deja entre paréntesis la existencia de las cosas para centrar su atención exclusivamente en las esencias de las mismas. Lo real, en su primario sentido, quedaba marginado. M. Heidegger quiere completar a su maestro. Utiliza el método fenomenológico de éste; pero no para poner entre paréntesis la existencia sino para mejor analizarla. « Zu den Sachen selbstl », escribe Heidegger4. Y lo escribe con signo de admiración, nada frecuente en sus escritos. Tan perdidas andaban las cosas en los anteriores apriorismos. Pero, ¿llegó Heidegger a esa primer contacto con la realidad en lo que ésta tiene de primigenia? E l maestro español X . Zubiri piensa que no. Los análisis de Heidegger sobre el ser y el ente reflejan ya algo derivado, no la primera y virginal aproximación a las cosas. Por este motivo, Zubiri busca un nuevo atajo de mayor inmediatez. No se contenta con ir a las cosas a partir de la conciencia, como hace el método fenomenológico, aun en el uso que de él hace Heidegger. Exige atenerse sin más «a la cosa misma», «a lo real». Esta decisiónde «atenerse a las cosas» motiva el que se pueda decir con sentido histórico que clausura la época de los atrevidos vuelos del idealismo, para volver a acer­ carnos a la humilde realidad de la cosa cotidiana. Esta vuelta es la que queremos ahora aclarar. Con ella se inicia el diálogo entre Zubiri y la meta­ física clásica. Nadie, en verdad, pone en duda el sentido profundamente realista del pensamiento griego. Este se mueve siempre en contacto con las cosas. Desde su primer momento en el que rompe con el mito en busca del logos, juzga que este logos se halla inviscerado en la realidad. En esta búsqueda de lo inteligible en lo real muestra una constante que ciertos momentos de subje­ tivismo anecdótico no pueden en modo alguno invalidar. Aristóteles significa un momento cumbre en esta inserción en lo real. H ijo de médico, se inmerje en el estudio de los hechos naturales con unos métodos de trabajo que pueden servir de modelo aún en nuestros días. Su sentido realista es una nota primaria de su inteligencia. La misión de ésta es la búsqueda y el encuentro con la verdad de la cosareal. La razón de esta búsqueda y la posibilidad del encuentro nos la da Aristóteles en un pasaje del libro I I (alfa micrón) de la Metafísica. Con razón, afirma aquí, se llama a la filosofía la ciencia de la verdad. Ahora bien; en tanto llegamos a la verdad de las cosas, razona Aristóteles, en cuanto conocemos los prin­ cipios de las mismas. De donde se infiere que los principios son causa de las cosas en el orden real. Y en el del conocer, la razón de la verdad de las mismas. A l final de su razonamiento Aristóteles enuncia este aserto, mil 4. Sein und Zeil, 7.“ ed., Tübingen 1953, 27.