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DOS TEMAS FUNDAMENTALES DE LA FILOSOFIA. 343 Saint Genet, comédien et martyr 166, respectivamente, no se puede considerar la concepción de la libertad que nos presenta L’être et le néant como la doctrina sartreana de la libertad humana. En las obras posteriores de Sartre se muestra, en efecto, lo que resumidamente podríamos designar aquí como el paso de la libertad que, cualesquiera que sean las circunstancias en las que pueda encontrarse, permanece inquebrantable en su soberana absolutez a la libertad histórica, quebrantada y alienada en y por la situación. De acuerdo con lo antediormente dicho nos parece que podemos arries­ gar la afirmación de que las obras posteriores de Sartre representan, en cierta forma, un arreglo de cuentas, una especie de auto-refutación de la compren­ sión de la libertad que había elaborado y defendido durante los años de la segunda guerra mundial, y cuya sistematización filosófica encontramos jus­ tamente en L’être et le néant. De esto no debe deducirse, sin embargo, como creemos haber mostrado en otro lugar, que Sartre desmienta la validez de los elementos fundamentales de la libertad humana (la negatividad, la espontaneidad, la trascendencia, la responsabilidad), que había establecido en su obra filosófica de 1943. Por esta razón nuestras observaciones críticas pretenden destacar principalmente aquellos aspectos que Sartre mismo, mediante una progresiva toma de con­ ciencia, motivada no en último término por un compromiso político-social que se irá concretizando y radicalizando de año en año, descubrirá y denun­ ciará como elementos mixtificadores de la libertad concreta, provenientes del individualismo idealista en el que se hallaba enclaustrado en la época de la guerra. Nuestras anotaciones críticas quieren, pues, en último término, servir de ayuda al lector interesado en la tarea de calibrar el grado de radicalidad de esa «conversión» de Sartre que, en lo concerniente a la comprensión de la libertad, se expresa en el ya mencionado tránsito de la libertad ontològica del para-sí a la libertad alienada del hombre concreto; una tarea que nos­ otros en este artículo sólo podemos apuntar y proponer como tema a in­ vestigar. Hagamos notar, en primer lugar, que en el largo y detallado análisis sartreano de las estructuras contingentes de la situación, cuyo objeto prin­ cipal era el de hacer patente la original Geworfenbeit del para-sí en la con­ tingencia de lo pre-dado, se muestra, paradójicamente, la soberana insensi­ bilidad de la libertad del para-sí frente a todo aquello que la pueda condi­ cionar o limitar. En realidad, y a pesar del propósito inicial de Sartre de dar cuenta de forma equitativa de la absolutez y finitud de la libertad humana, al final 166. Precisamente sobre esta obra dijo Sartre en 1969, en una entrevista a la N ew L eft R eview , que es quizá el libro en el que mejor ha explicado lo que él en­ tiende por libertad humana. Cf. Situations IX , Paris, Gallimard 1972, 102.

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