PS_NyG_1978v025n002p0251_0269

Existen otros lugares donde aparece el verbo anabainein aplicado a Jesús: Mt 3, 16 = Me 1, 10 Mt 14, 32 = Me 6 , 51 Con un sujeto diverso de Jesús: Mt 13, 7 = Me 4, 7. Por otra parte, es propia de Marcos la subida al monte antes de la elección de los Doce; Lucas recurre a tal expresión en la subida al monte de la transfiguración, en tanto que los paralelos — Mt 17, 1; Me 9, 2 — usan anapberei eis to oros. Una mirada al uso que de esta expresión hace el AT puede ayudar a comprender la importancia redaccional de la misma. Aparece 28 veces: 10 en sentido profano (la subida al monte no significa acercamiento a Dios) y 18 veces con un sentido no profano24. En este último caso la subida al monte significa subida al monte de la legislación : Ex 19, 3. 12. 13; 24, 12. 13. 18; 34, 1. 2. 4; Dt 5, 5; 9, 9; 10, 1. 3; o subida al monte del templo, al monte de la casa de Dios: Sal 23, 3; Miq 4, 2; Is 2 , 3; 1 Mac 4, 37; 5, 54; 7, 33. Si bien es cierto que no se puede establecer un absoluto paralelismo entre el valor que la expresión tiene en el Viejo y Nuevo Testamento (Moisés sube al monte a recibir una ley, en tanto que Jesús sube a legislar con autoridad propia; Moisés, Aarón, Nadab. Abihú y los 70 ancianos suben al monte donde comen y beben ante el Señor, Jesús sube al monte y cura a los enfermos y alimenta a la multitud, de donde puede deducirse que Jesús no se encuentra del lado de Moisés sino del lado de Dios) no por eso ha de subestimarse el valor evocador de tal expresión en los oídos de una comunidad surgida, en su mayor parte, de esquemas mentales vetero- testamentarios. De ahí la importancia redaccional de tal expresión en el Evangelio de Mateo. Del análisis sinóptico anteriormente expuesto se aprecia la proximidad de Mt y Me en el uso del término anabainein ; no obstante, esto no sucede siempre, e incluso sorprende la omisión que Mateo hace respecto a Me 3, 13 en el momento previo a la elección de los Doce, que muy bien podría haber sido inserto en el contexto de Mt 9, 36-10, 1 (cf. Mt 4, 23-5, 1), aunque tal fenómeno pueda explicarse por el hecho de que en Mt 10, 1 no se narra propiamente la elección de dicho grupo. Con todo, a pesar de las diferencias, o precisamente a través de ellas, resalta el valor redaccional de la expresión. El monte de la legislación, el monte de la oración (Ex 17, 8-15), el monte del templo de Jerusalén mar­ can hitos en la vida de Jesús. En Mateo « anabainein eis to oros» resulta un término técnico que se repite con una periodicidad consciente, y que aparece estrechamente ligado a una función mesiánica de Jesús. Sube al monte a legislar (5, 1) la nueva PARA UNA MEJOR COMPRENSION DE MT 1 4 , 2 2 -3 3 259 24. K. S tock , I Dodici in Marco, apuntes del PIB, Roma 1974/75, 12ss,

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz