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2B8 DOMINGO MONTERO de los Magos) y 28, 9. 17 (la de las mujeres y discípulos después de la Resurrección). Como ya hemos indicado, existen otras «postraciones redac- cionales», pero sólo la del capítulo 14 puede equipararse en importancia a las dos anteriormente reseñadas. Por otra parte, sólo en Mt 14, 22-33 aparecen unidos tres elementos fundamentales de la vida litúrgico-eclesial de la comunidad: automanifestación de Jesús - invocación cultual - adoración. En la obra mateana se descubre, además, una especie de encuesta esca lonada sobre la identidad de Jesús. Iniciada en 2 , 2 (¿Dónde está el rey de los judíos?), se concluye en 27, 11 (¿No eres tú el rey de los judíos?)35. La identidad de Cristo, en efecto, puede considerarse como un «motivo» que pone en movimiento toda la obra de Mateo. Sobre una definición clara y abierta de la personalidad de Jesús se interesan Satanás (4, 1-10), el Bautista (11, 2), la muchedumbre (12, 23; 13, 55); los discípulos ( 8 , 27), Herodes (14, 1), el Sumo Sacerdote (26, 63). La respuesta de Jesús, Ego eimi, creída por la comunidad, puede considerarse respuesta a todos los in terrogantes: es el Señor, el Hijo de Dios vivo. Después de su autorrevelación Jesús toma la iniciativa; no son ya los otros los que únicamente se interro gan o le interrogan, El pregunta a los discípulos (16, 13). Al afirmar que el evangelio de Mateo aparece «situado entre dos grandes «postraciones», no significa que éste sea el único elemento inclusivo de la obra. Centrando nuestra atención en el tema de la identidad, descubriremos que esta temática se halla desarrollada de manera dinámica a lo largo de todo el evangelio, pero con tres momentos de máxima intensidad: existe una proclamación solemne en el Jordán de parte del Padre (3, 17), una autorrevelación por parte de Jesús (14, 27) y una confesión por parte del mundo pagano (27, 54) — a la que ha precedido la de Pedro (16, 16). Esquemáticamente: adoración (14, 33) adoración 1 adoración ( 2 , 1 1 ) (28, 9. 17) proclamación confesión (3, 17) 1 (27, 54) automanifestación (14, 27) 35. Quizá deba entenderse en el mismo sentido la duda de los discípulos en Mt 28, 17.
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