PS_NyG_1978v025n002p0251_0269

PARA UNA MEJOR COMPRENSION DE MT 1 4 , 2 2 -3 3 267 En una situación de expectación escatológico-apocalíptica, propensa a identificar la venida definitiva del Kyrios con fenómenos intramundanos co­ mo persecuciones, sufrimientos, Jesús se presenta a la comunidad — barca agitada— como único criterio: «Mirad que no os engañe nadie. Porque vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo Yo soy»33; su venida definitiva será precedida de la difusión del evangelio, con lo que el horizonte temporal se alarga indefinidamente. Es de esta forma que el Ego eimi se convierte en Ego meth hymon eimi (28, 20); el Yo soy de Cristo afecta a todo el arco de la historia. Todas estas sugerencias invitan a leer en la presentación de Mateo una teofanía dirigida a «los de la barca», a la Iglesia del Resucitado34, que ante la dura experiencia del «tiempo intermedio» entre Egipto y la tierra pro­ metida puede sentir la tentación del desánimo. Frente a ello hace su apa­ rición el Dios salvador del Exodo — Jesús— surgiendo de la soledad de la oración para ayudar la poca fe de su pequeño rebaño y enseñarle a compren­ der la auténtica dimensión del «tiempo intermedio», que debe ser vivido en la fe del Hijo de Dios y no en cálculos y esfuerzos humanos. III.— L a p e r íc o p a e n l a t o t a l id a d d e l e v a n g e l io d e M a t e o En la introducción se ha aludido a la importancia de la interrelación del todo con cada una de las partes, y viceversa, como criterio hermenéutico fundamental. Descubrir el puesto que en la totalidad del proyecto literario- teológico de Mateo ocupa nuestra perícopa es el objetivo que abordamos ahora, sugiriendo al mismo tiempo algunos posibles criterios, derivados de esta pequeña unidad, para la intelección de la estructura del evangelio. Vaya por delante una premisa. La perspectiva es un modo objetivo — no exclusivo— de acercarse a la realidad para comprenderla; cuanto más rica y polivalente sea ésta, tanto mayor será el número de perspectivas que ofre­ cerá. Nuestras conclusiones sobre la importancia de la perícopa que anali­ zamos no son otra cosa que una perspectiva a unir a otras, ya realizadas, con un intento claramente indicativo y no exclusivo. La importancia de Mt 14, 22-33 viene puesta de relieve por una serie de elementos literario-ideológicos de bastante calidad. Todo el evangelio mateano aparece «situado» entre dos grandes «proskynesis»: Mt 2, 11 (la 33. Me 13, 6; cf. Mt 24, 5. Sobre el significado de esta expresión y sus peculia­ ridades en Mt y Me, cf. W. Manson, The Ego eimi of the Messianic Presence in tbe N.T., en Journal of Theological Studies 48 (1947) 137-145. En este contexto escato- lógico-apocalíptico el elthen de Jesús sobre las aguas puede evocar el ércheto del Hijo del hombre sobre las nubes de Dan 7, 13. 34. J. R adermakers , L’Evangile selon Maítbieu, 2.“ ed., Louvain 1972, 205. La expresión «no temáis» aparece especialmente en las teofanías: Gen 15, 1; Jos 8 , 1; Dan 12, 12.19; Tob 12, 17; Mt 1, 20; 17, 7; 28, 5; Le 1, 13, 30; 2, 10; Act 18, 9; 27, 14; Ap 1, 17.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz