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156 ALEJANDRO ROLDAN V IL L E R de Fray Bernardino de Feltre 261. Lo esencial es ser franciscano; es decir, «vivir en mansedumbre, benignidad, paz, etc.», dando testimonio del Evan­ gelio 262. Queriendo sintetizar los caracteres del apostolado franciscano, Iriarte de Aspurz lo hace de este modo: 1) el móvil del celo apostólico no es otro que el amor a Jesucristo; 2) predicar más con el ejemplo que con palabras; 3) disponibilidad acudiendo a los más desatendidos; 4) adaptación a las necesidades vitales del pueblo, lo que envuelve una cierta popularidad; 5) apostolado misionero sin limitaciones geográficas: «E l martirio por Cristo es la suprema aspiración y el móvil primario del apostolado franciscano entre los infieles» 263. b) Magnanimidad. Así como pusilánime es el que se ahoga en un dedal de agua, magnánimo es el que lejos de retroceder ante las dificultades, se acrece con ellas. Celano, después de citar un dicho de un autor antiguo: «Un alga generosa se hace más fuerte con el desprecio», describe las dificultades que tuvo que sufrir Francisco en su juventud de parte de su padre, quien oyendo el tumulto que se formó en Asís con ocasión de la conducta anómala de su hijo, le tuvo encerrado muchos días en un calabozo oscuro casero, mal­ tratándole para conseguir que abandonase su nueva vida. Pero «de tantas pruebas y aflicciones — dice Celano — sacaba Francisco su espíritu más vigo­ roso y resuelto; y, ni saturado de oprobios, ni agobiado por las prisiones, jamás perdió la paciencia» 264. Y con esta reacción magnánima reaccionará más adelante, frente a las muchas dificultades que lesaldrán alpaso. Por aducir un solo ejemplo,que puedeparecer contrario a lo queestamosdicien­ do, la razón de volver Francisco de Egipto, fue — como nos dice S. Buena­ ventura — no el miedo a las dificultades, sino, por un lado, el haber visto frustradas sus ansias de martirio, y, por otro, el que no adelantaba gran cosa en la conversión de aquellos pueblos. Sólo ante la «inutilidad» de su esfuer­ zo, se decide un espíritu magnánimo a abandonar aquellas tierras de misión, una vez puestos todos los medios para lograr sus intentos2fo. 3) Virtudes del tercer componente hagiotipico. Deontotonia. a) Cumplidor exacto de la voluntad de Dios. La preocupación constante de Francisco desde que se dio enteramente a Dios, fue conocer su voluntad y cumplirla. Y , como el Evangelio es la palabra de Dios, de ahí su obsesión por cumplirlo a la letra y sin interpretaciones, que pudieran desvirtuarlo. Más aun, una vez que fue aprobada por Inocencio III la Regla que escribió para sus frailes, se hizo celador de la observancia de la misma; «que no es otra cosa sino la médula del Evangelio, y derramó su especial bendición sobre 261. Id., o . c ., 33. 262. Id., o . c ., 27. 263. Ir ia r te de Aspurz, o . c ., 248-254. 264. I C elano , nn. 11 y 12 [BAC 260-2S1], 265. B uenaventura , c . 9, n. 9 [BAC 527].

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