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EL PECADO ORIGINAL. 77 Y esto es lo que niegan los mencionados au tores. No niegan derecha­ m ente el privilegio de M aría, pero lo vacían de sentido [ 1 3 1 ]. D u ra n te siglos el dogma de la Inm acu lad a Concepción fue form ulado en dependencia del pecado original. A hora, establecido el dogma m ariano, él se conv ierte en garantía o argum en to a favor del prim ero . E incluso en pied ra de toque de la o rtodoxia de las nuevas co rrientes surgidas en to rno al dogma an tropo ló ­ gico del pecado original, según piensa O ’C onn o r1. ]. M. Alonso asume el tem a de O ’Connor y lo resuelve en el m ismo sen­ tido. A ñade la discusión d e la opinión de Vanneste, que luego com entaremos y llega a conclusión sim ilar a la de O ’Connor-. « E n tre las teorías que hemos recensionado en este bo letín, no hay ninguna que no p riv e de toda signifi­ cación al dogma de M aría Inm aculada. U na vez más, la m ariología se nos ha aparecido como u n campo privilegiado de "exp erim en tación ” teológica de la fe». T al vez sea éste el m ejor sentido que podem os dar al antiguo adagio «Tu sola cunetas haereses contrivisti » s. A . Vanneste dedicó p articu lar y expresa atención a las consecuencias que su desm itologización, ta n radical, del pecado original, podría traer p ara la o rtodoxa com prensión del dogma de la Inm a c u la d a 9. Com ienza reco rdando su concepto de pecado original, p ropu esto p o r él ya en 1968: «E l pecadooriginal esla necesidad que todo recién nacido tien e de ser lib erado y salvado p o r C risto , por razón de que este niño ha rechazado ya virtualmente la gracia divina y, por eso, debe convertirse a Cristo» [ 7 8 ] . Sin duda que cuando hablam os del pecado un iversal como co rrelato de la universal redención de C risto nos referim os a los adu lto s; pero esta necesidad un iv ersal del pecado-redención qued a más p a te n te en el caso lím ite de los niños. P o r eso, escribe p o r la m isma fecha Vanneste: «La doctrin a del pecado original no es o tra cosa que la afirmación de la 7. Al finalizar insiste en la vertiente pastoral y vivencial de la cuestión. Eliminado el dogma de la Inmaculada (u oscurecido) se atenta contra el dogma básico de la reden­ ción de Cristo, aunque sea desde la dimensión negativa del mismo, el dogma del pecado original [135 s.]. 8 . Cuestiones actuales-, IV. ¿Desmitologización del dogma de la Inmaculada Con­ cepción de María?, 95-120. Texto cit., 120. En nuestro estudio, citado más abajo, expu­ simos la opinión de J. M. Alonso, así como nuestra disconformidad fundamental con la misma. 9. A. V a n n e s t e trató esta cuestión en su libro Le dogme du péché originel, 123- 34. Resume el problema en un artículo posterior: Le dogme de l'immaculée Conception et l’évolution actuelle de la théologie du péché originel, 77-93. Las citas son de este artículo, si no se dice lo contrario. En el libro propone las mismas ideas básicas: 1) la inmunidad de pecado actual coincide con la preservación del original, 128; 2 ) identi­ fica el privilegio de la Inmaculada con el de la santidad total y universal la Madre del Señor, 129.

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