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E L PECADO ORIGINAL. 39 monográficos28. En todo caso el a. ha logrado ofrecer un estudio amplio, muy documentado y estructurado en su planteamiento, desarrollo y conclu siones. No podemos seguirle en la parte analítica. Trataremos de ser fieles en exponer el pensamiento del Staudinger en la parte sintética-conclusiva del estudio: 1) Sinópticos, Juan, el Corpus paulino, todo el N.T. hablan constante mente de la situación pecadora del hombre, del empecatamiento general de toda la humanidad como campo de operación sobre el que adviene la sal vación de Cristo. Pero no conocen la figura del pecado original [276]. 2) «El campo de inteligibilidad en que se presenta el texto paulino sobre el pecado original viene determinado: por su enseñanza sobre la justifica ción, su teoría de los dos eones y la teología de la imagen. La antropología de Pablo sigue enraizada en el A.T.». La antítesis Adán-Cristo se ordena a resaltar la misión-acción de Cristo. La mejor forma de entender el 'Adán’ paulino sería presentarlo como una «personalidad corporativa». Pablo ha de combatir en dos frentes: contra la teoría judía de la justificación por la ley y contra el espiritualismo gnóstico que, en el fondo, no necesitaría ya salva ción. Por ello, presenta al universo dominado por la muerte-pecado, incapa citado de salvarse sin la gracia de Cristo. Esto es lo que interesa asegurar en primer término y siempre [276 s.]. 3) En esta perspectiva soteriológica-cristocéntrica hay que leer la afirma ción paulina de que «a partir de Adán, e. d., desde el comienzo de la hu manidad, en cada período de la historia de salvación, hay también muerte y pecado. Cada hombre ratifica con su conducta pecadora la acción de Adán». Pero no se hable de herencia en la muerte-pecado y menos a nivel biológico. «La doctrina del empecatamiento de la humanidad ( =Sündenverflochtenheit) puede fundarse razonablemente en Rm 5, 12-21. Pero, lo que sobre todo sabe Pablo y los demás escritores del N.T. es la radical solidaridad en la salvación ( Heilsverflochtenheit ), por obra de Cristo» [277]. Siempre habrá que referirse al mensaje pascual para entender la contraposición muerte- pecado, frente a vida-perdón (1 Cor 15). 4) «La concupiscencia nunca aparece como "pecado original” (-Erbsün- de). Sobre el bautismo de los niños, estado paradisíaco, monogenismo, pér dida de los "dones preternaturales” , nada dicen los textos estudiados» [278]. 28. Neutcstamentlichc Aspekte zur «Erbsündenlebre» en la obra de F. D e x in g e r (hrsg.), Ist Adam an allem schuld?, 182-280. Para tener a mano una panorámica de la teología del «pecado original» en estos primeros años setenta este trabajo tiene especial valor informativo.
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