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20 ALEJANDRO DE V ILLALM ONTE 6 . «Una nueva terminología» [155]. Ya no se debería hablar de pecado original y menos de pecado hereditario (-Erbsiinde), sino de la situación de perdición, de la universal pecaminosidad, de la humanidad pecadora, del pecado del mundo, de la interna y universal imposi­ bilidad de todo hombre para el amor de Dios y del prójimo, según proponen diversos autores. Schmied opina que la doctrina del pecado original no debe desecharse como chatarra inservible. Contiene elementos muy valiosos para la fe cristia­ na, incluso hoy en día [156], Como final de lo que venimos exponiendo tal vez se comprenda mejor la pregunta de /. L. Albizu: ¿Qué queda del pecado original ? 23 . El a. cons­ tata el desconcierto y las dudas que rodean hoy al pecado original y al con­ junto o constelación de afirmaciones que le acompañan: el paraíso, la situa­ ción privilegiada del primer hombre, el pecado originante, su propagación y consecuencias determinantes, se dice, de la historia concreta de cada hombre y de la humanidad. Algún intento reciente de nueva formulación, como el de Schoonenberg, que identifica el pecado original con el pecado del mundo «es arbitrario y puro concordismo» [67]. Quitando el andamiaje en que ha ve­ nido sustentándose esta doctrina vuelve la pregunta ¿qué queda del pecado original? El a. promete hablar, en su día, de la profunda trasformación sufri­ da por esta doctrina, bajo el título «La doctrina del pecado original sin pe­ cado original» [90], II R e l e c t u r a d e l o s t e x t o s b í b l i c o s s o b r e e l p e c a d o o r i g i n a l Como en años anteriores también ahora encontramos a los estudiosos de la teología del pecado original en un continuado ir y venir desde la proble­ mática que flota en el ambiente a los textos bíblicos y desde estos a la pro­ blemática ambiental. Sólo en mutua correlación se podrá avanzar, con cierta garantía, en una discusión que va animándose por años. 23. J. L. A lb iz u , ¿Qué queda del pecado original?, 5-90. Escrito en estilo de char­ la, entretenida y ligera, no siempre es fácil saber lo que, en serio y en breve, quiere decir el autor.

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