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E l p e c a d o o r i g i n a l . V e i n t i c i n c o a ñ o s d e h i s t o r i a : i y j o - i y y j SECCION TERCERA: AÑOS 1970-1975 O caso de una creencia Durante la década de los años cincuenta, según hemos visto, todavía la mayoría de los teólogos consideraban la enseñanza sobre el «pecado original» como un d o g m a b á s ic o en el contexto de la fe cristiana. En realidad, era para muchos el g o z n e sobre el cual giraba toda la actual economía e historia de salvación. Por el pecado de Adán habría quedado liquidado el originario proyecto divino de salvación, en cuanto a su concreta realización histórica se refiere. Entonces, y sólo con motivo o bajo el impulso de esta caída ori­ ginaria, el Hijo de Dios se encarna, entra en la historia de la salvación y de la humanidad en general y asume la función de S e g u n d o A d á n , R e s ta u ­ ra d o r del plan de salvación que había sufrido una quiebra radical por la desobediencia del Primero. Para grandes sectores de la teología tradicional, el d o g m a d e l p e c a d o o r ig in a l aparecía como un potente foco de luz que, con su «esplendorosa oscuridad», iluminaba el firmamento de la teología. Era la contrasombra que, dialécticamente, ayudaba a percibir mejor e l e s p le n d o r de la obra redentora de Cristo. Batido por fuertes y persistentes objeciones a lo largo de los años sesenta, ya veíamos cómo todo el andamiaje de la vieja construcción se iba viniendo al suelo. Quedaban los cimientos, pero ya removidos, inseguros. En realidad, algunos insinuaban que quedaba únicamente el solar sobre el cual era indispensable edificar otro edificio de nueva planta. * Continuación de lo publicado en Naturaleza y Gracia 24 (1977) 3-63, 196-271, 385-465.