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P E N S A M IE N T O Y V ID A E N E L . 5 0 1 dejar traslucir una especie de trasfondo a favor de una prevalencia del neo­ platonismo árabe. Tampoco suena bien en un ambiente franciscanista el que se declare in­ existente la filo s o fía cristia n a . Se ha discutido mucho sobre ella. Pero ahí está San Buenaventura, tan valorado por Cruz Hernández, quien protestaría sin duda ante la negación de su existencia. Es posible que se trate de simple juego de palabras. Pero en ocasiones estos juegos son bastante complicados y encubren problemáticas muy serias. Estas observaciones ante la exposición de la obra señalan grandes pers­ pectivas. Indudablemente nos hallamos ante un estudio sobre R. Llull en el que se traza la silueta mental de uno de los máximos pensadores que han meditado con hábito y espíritu franciscanos. 2 . Un carácter netamente distinto de obra anterior tiene la de Camille Berubé, D e la p b ilo s o p h ie a la S a g esse 2. Una redacción unitaria y progre­ siva era la nota de la anterior, mientras que ésta se halla compuesta por un conjunto de estudios y conferencias cuya colección forma la obra que presentamos. Ello implica una serie de repeticiones y de falta de síntesis redaccional que dificulta la lectura de la misma. C. Berubé halla gran dis­ culpa para haber obrado así, por cuanto la obra viene a ser una ofrenda que hace a sus lectores con motivo de los cincuenta años de vida religiosa, que han dejado su huella en estos estudios. Nos permitimos, con todo, pe­ dirle que dismembre en un próximo futuro los diversos elementos y nos pre­ sente una serie de obras maduras que aquí se hallan in n u c e , pero que ya hoy día muestran su visión personal, pacientemente adquirida durante los largos años que ha dedicado al estudio de ese momento histórico, llamado la gran Escolástica. El tema más notable y de mayores perspectivas, desarrollado en la mis­ ma, es el de la evolución de san Buenaventura. Plasta ahora apenas si esta evolución había sido estudiada detenidamente por los investigadores, aunque el mismo C. Berubé reconoce que en las últimas décadas se ha descubierto una evolución doctrinal de san Buenaventura, al dejar las aulas y aceptar las incumbencias inherente al gobierno. C. Berubé ha hecho de ello tema central de su reflexión sobre el pensamiento del santo, a quien ve siempre recorriendo una ulterior etapa en su senda de pensador. Los puntos de referencia de la evolución mental de san Buenaventura son señalados por el mismo C. Berubé cuando escribe: «Por mi parte, yo he mostrado los hitos de una evolución que va de una concepción especulativa y anselmiana de la teología a la de una teología escrituraria y dionisíaca, del mismo modo que la maduración de una filosofía de Dios como lo pri­ 2. Camille Berubé, De la pbilosophie a la sagesse chez saint Bonaventure et Roger Bacoit, Roma, Istituto Storico dei Cappuccini 1976, 16,7 X 24,4, 343 pp.